Según un estudio en el que se ha empleado Francia como mercado indicador, las empresas emiten más de 2,5 billones de facturas anualmente en formato físico, lo que supone que el 5% de sus beneficios se gasten en gestionar, procesar y almacenar papel.
La vuelta a la normalidad ha supuesto, entre otros aspectos, un incremento de las gestiones en las oficinas y, con ello, un aumento de la emisión de facturas por parte de los concesionarios a los clientes. Una actividad que, a nivel europeo, acarrea la producción de toneladas de papel al año en documentos que en muchas ocasiones terminan perdiéndose sin quedar registrados de manera digital. Ante esta situación y para acabar con el desperdicio de recursos, tiempo y espacio, Imaweb ha desarrollado sus facturas digitales (Digital Invoice) con las que buscan facilitar la vida de los trabajadores de los concesionarios y de los clientes.
Un estudio reciente en el que se ha utilizado Francia como mercado indicador señala que, cada año, se emiten 2,5 billones de facturas en formato físico, lo que supone que el 5% de los beneficios de las empresas se gasten, exclusivamente, en gestionar, procesar y almacenar este tipo de documentos.
Con el uso de las facturas digitales los concesionarios podrán recopilar de manera digital la facturación de todos los departamentos en una misma plataforma, recogiendo, a la vez, los documentos del taller, del almacén, de los vehículos nuevos y de los de ocasión. Asimismo, se calcula que podrían llegar a ahorrar hasta 70kg de papel anualmente, una cifra que resulta especialmente significativa teniendo en cuenta que su producción sigue siendo una actividad problemática en materia de medio ambiente, debido a la emisión de gases de efecto invernadero que tienen lugar en el proceso de fabricación.
Por otra parte, la facturación digital supondrá un ahorro de cerca del 30% del tiempo que actualmente se emplea para tramitar toda la documentación y que, en consecuencia, acarrea una tasa adicional en la facturación por gestión de papel que podrían descontar las compañías y los concesionarios en caso de llevar a cabo la transición. Así lo demuestran los últimos datos publicados, según los cuales una factura en papel tiene un coste medio de 9,5€ los cuales, gracias a la desmaterialización, se quedarían en 4,5€ debido a la eliminación de los gastos de emisión y de envío.
Finalmente y al contrario de lo que ocurre con las facturas en papel que tienen una vida media breve, gracias a la digitalización los documentos se encuentran disponibles en el portal del concesionario durante 10 años desde de su emisión, y tanto la compañía como los clientes tienen acceso exclusivo a través de un perfil de uso privado.
Esta solución ha sido diseñada por Imaweb, la compañía líder en ofrecer soluciones digitales en el sector automovilístico, en colaboración con Esker, el líder mundial en desmaterialización de documentos, con el objetivo principal de mejorar la productividad de los equipos administrativos, al mismo tiempo que incrementa la satisfacción de los clientes, ya sean empresas o particulares.