El Secretario General de la Plataforma de Mayores y Pensionistas de España reclama celeridad a las Administraciones durante su intervención en el Congreso de Lares.
En España, el 20% de la población es mayor de 65 años. Un tercio de ellas, presentan algún tipo de discapacidad. Y, sin embargo, la Administración avanza a un ritmo muy lento tanto a la hora de evaluar cuál es el grado de discapacidad de cada una de ellas como, una vez reconocido ese derecho, hacer efectivas las ayudas. El Secretario General de la Plataforma de Mayores y Pensionistas de España, Miguel Ángel Cabra de Luna, ha aprovechado su intervención ante el plenario del XV Congreso Europeo Lares-EAN para volver a describir esta situación y defender que: “la unidad de acción es uno de nuestros principales valores: nada para los mayores sin contar con las personas mayores”.
La sociedad tiene que tener en cuenta a todos los sectores de la población, sin discriminación. A la hora de diseñar las ciudades y sus servicios, deben tenerse en cuenta todas las necesidades: zonas infantiles para que puedan jugar los niños, zonas ajardinadas para poder pasear y respirar aire un poco más limpio, etc. Además, los cambios que se han producido en las últimas décadas a nivel social, han provocado cambios en la forma de entender y actuar ante el envejecimiento de la población. En este sentido se ha expresado Joan Berenguer, director general de Fundación Mémora, quién ha afirmado: “se está produciendo un cambio en el entorno demográfico y social a distintos niveles que implica cambios en la forma de cuidado. Debemos pasar del predominio cultural actual, de solo producir y competir para evolucionar, a una mayor sensibilidad en el servir y el cuidar. El cuidado debe actuar como eje vertebrador de todas las políticas y los ámbitos sociales. El proyecto «Ciudades que cuidan» tiene como objetivo final evitar la soledad no deseada”.
Una nueva forma de discriminación.
Vania de la Fuente-Núñez, directora de la campaña contra el edadismo de la Organización Mundial de la Salud, ha puesto de manifiesto la discriminación, los estereotipos y los prejuicios que todavía sufren las personas mayores. “La pandemia ha demostrado que todavía somos una sociedad tremendamente edadista y con unos sistemas sanitarios y sociales con escasa capacidad para atender situaciones de vulnerabilidad, especialmente en los colectivos más discriminados”, ha recalcado.
También ha defendido el trabajo que la OMS viene realizando en el marco de los cuidados de larga duración, “para que el envejecimiento saludable sea una realidad en todos los países del mundo”. Los próximos diez años serán los de la década del envejecimiento saludable mediante la actuación en cuatro grandes áreas:
1. Cambiar la forma de pensar, sentir y actuar respecto al envejecimiento. Erradicación del edadismo.
2. Construir comunidades que permitan envejecer de forma segura y activa. Eliminación de barreras físicas y sociales y creación de herramientas que realcen la autonomía de las personas.
3. Ofrecer una atención integral y centrada en la persona.
4. Permitir el acceso a todas las personas a los cuidados de larga duración, independientemente de sus condiciones.
En la clausura del XV Congreso Europeo Lares-EAN se ha agradecido la presencia y participación de todos los asistentes, esta vez, de forma virtual y se les ha emplazado a una nueva cita, el próximo mes de abril, en Alicante, en el que será el XVI Congreso del Grupo Social Lares, para seguir debatiendo y defendiendo aquellos postulados que dignifiquen a las personas mayores y les garanticen sus derechos, siempre y en todo momento.