Guerra a la contaminación. La UE puso en marcha hace unos años, un Plan de Acción para la Economía Circular que obliga a las empresas a ser más sostenibles a la hora del envasado. El ecodiseño es la respuesta
Uno de los temas más controversiales y relevantes para las marcas de hoy en día es la sostenibilidad. A lo largo de los últimos años se ha observado una clara tendencia que va hacia la reducción del plástico y la producción de envases sostenibles y 100% reciclables. Una de las razones para que este cambio positivo ocurra ha sido gracias al Plan de Acción para la Economía Circular, sin embargo, empresas como Belca también han tenido un gran papel en ello. Belca es una empresa con más de 30 años desarrollando innovadoras soluciones para el packaging y los sistemas de envasado. El compromiso de Belca con el medioambiente ha ayudado a las empresas a adoptar estos valores tan necesarios para un futuro mejor.
El ritmo al que ha cambiado la opinión del consumidor acerca del exceso de envases de plástico también ha sido considerable a lo largo del tiempo y es algo a tener muy en cuenta a la hora de ofrecer un producto envasado. Si hace unos años los consumidores sentían cierto “prurito” a la hora de escoger un producto envasado con materiales biodegradables o reciclados debido al coste adicional que esto suponía, hoy en día el consumidor busca y prefiere este envasado por encima de otros menos sostenibles. Es importante que las empresas adopten un enfoque respetuoso con el medioambiente si lo que quieren es cumplir con el plan de economía circular de la UE.
“En Belca tenemos un gran compromiso con el medio ambiente y por ese motivo ofrecemos a nuestros clientes maquinaria innovadora de envasado que cumple con la regla de las 3 R: reducir, reciclar y reutilizar. Una economía circular del envasado es el primer paso para reducir al máximo el consumo de materias primas, de las que la sociedad carece cada día más. No obstante, el ecodiseño no está reñido con el embalaje seguro y de calidad y por eso nuestras maquinarias y consumibles trabajan para un envasado más resistente y sostenible” explica Belca.
El Plan de Acción para la Economía Circular tiene como objetivo para el 2030 reciclar el 70% (como media) de los desechos que se producen en Europa. No obstante, para cada tipo de material se busca un objetivo en concreto. Un ejemplo de esto es el papel y el cartón, con un objetivo de reciclaje del 85% de estos residuos, mientras los metales, aluminios y vidrio se deberían reciclar en un 70%. El plástico, una asignatura pendiente de la mayoría de las empresas, se debería reciclar en un 55% de los residuos que se produzcan. Lo que en un principio parece una tarea complicada, para Belca es un reto casi conseguido.