La añada 2020 del vino ya está disponible y su presentación llega de la mano de un cambio de nombre y de imagen con la que se homenajea al viticultor y su apuesta por trabajar con variedades minoritarias.
Un tinto con cuatro meses en barrica de roble francés del que salen al mercado un total de 10.050 botellas, todas ellas numeradas.
Javier Sanz Paraje la Encina es el nuevo nombre con el que la bodega Javier Sanz Viticultor presenta su vino elaborado 100% con la variedad Bruñal. Un monovarietal que sale al mercado tras pasar cuatro meses de crianza en barricas de roble francés, donde ha adquirido aromas tostados y toques minerales que se integran a la perfección con la intensa fruta roja.
Paraje la Encina 2020 es el resultado de una añada muy buena vendimiada a mano y en la que un cambio en el proceso de viticultura, concretamente en la poda, ha hecho posible mejorar la maduración del fruto y aumentar la calidad del vino. La elaboración, que pertenece a Vinos de la Tierra de Castilla y León, es uno de los dos vinos tintos, junto a su gama de blancos, que elabora Javier Sanz Viticultor en La Seca (Valladolid).
La añada 2020 del monovarietal de Bruñal pasa a llamarse Paraje la Encina, en honor a la parcela en la que se encuentran plantadas sus vides. Una muestra de la compañía por poner en valor sus orígenes y el territorio en el que se elaboran sus vinos.
Desde hoy, ya están disponibles un total de 10.050 botellas, todas ellas numeradas, y en un formato estándar (750 ml.), que se pueden adquirir en los puntos habituales de venta y a través de la página web de la compañía.
La nueva imagen, un homenaje al viticultor
Con el lanzamiento de Paraje la Encina 2020, en el que se ve la apuesta por el nuevo formato de botella y la imagen renovada de la etiqueta, Javier Sanz Viticultor completa un proyecto que inició a comienzos de año con el objetivo de transmitir su filosofía, donde la historia y la tradición conviven con la innovación y la sostenibilidad, a través la gama de vinos que dan nombre a la bodega.
Este último es un homenaje a Javier Sanz, cuarta generación al frente de la compañía familiar, y su trayectoria como viticultor apostando por el estudio de la genética de uvas casi extintas y trabajando con variedades desconocidas. Una labor que reafirman los valores de una bodega con más de 150 años de historia: familia, terreno y amor.
Bruñal, una variedad minoritaria
Javier Sanz Viticultor lleva cerca de dos décadas trabajando con la variedad tinta Bruñal en sus viñedos de La Seca, a pesar de ser originaria de los Arribes del Duero. La apuesta por estudiar variedades poco conocidas, o casi olvidadas, llevó a Javier Sanz a interesarse por esta zona de la provincia de Salamanca y enseguida se dio cuenta del gran potencial de esta uva.
De esta manera, se ha conseguido que la nueva añada de Javier Sanz Paraje la Encina, elaborada 100% con la Bruñal plantada en La Seca, muestre el máximo esplendor y las principales características de la variedad: aromas a fruta roja y color intenso.