El desperdicio alimentario es una problemática social que afecta a cerca de un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial, según la FAO (Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura). Con este objetivo y para tratar de mejorar la gestión del desperdicio, esta semana se desarrolla el 9º Punto de Encuentro contra el Desperdicio Alimentario.
Tras un paréntesis de un año marcado por la pandemia, Checkpoint Systems una compañía referente en el desarrollo de sistemas tecnológicos basados en radiofrecuencia y RFID, patrocina -al igual que Consum, Carrefour e IFA- el punto de encuentro junto a AECOC, la Asociación de Fabricantes y Productores de España.
El congreso, que ha retomado las conversaciones para buscar soluciones al desafío alimentario, coincide con el día Internacional contra el Desperdicio de Alimentos que se celebra cada año el 29 de septiembre. En la búsqueda han participado todos los eslabones de la cadena alimentaria entre productores, distribuidores y consumidores para evitar el despilfarro de alimentos.
AECOC, con la iniciativa “Alimentando soluciones contra el desperdicio”, colabora para cambiar esta realidad alimenticia previniendo el despilfarro, concienciando a la sociedad y planteando soluciones. Una de ellas es la tecnología RFID de Checkpoint Systems ya que, gracias a la capacidad de gestión del inventario de los productos frescos permite optimizar los pedidos y controlar los productos próximos a caducar con el fin de evitar su desperdicio.
Emanuele Soncin, Business Unit Director de Checkpoint Systems en España: “El compromiso de Checkpoint con la reducción del desperdicio alimentario se refuerza un año más. Nuestra compañía aporta soluciones tecnológicas y de vanguardia para gestionar mejor los productos en toda la cadena de distribución y colabora con AECOC, entre otras acciones, con el patrocinio del Punto de Encuentro contra el desperdicio”.
David Esteller, Responsable del Proyecto AECOC contra el Desperdicio Alimentario: “Entender que el despilfarro de alimentos representa un problema a escala mundial es uno de nuestros mayores desafíos. Las Naciones Unidas han identificado este desperdicio como una asignatura pendiente para el mundo contemporáneo y le dedicaron un capítulo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así que ahora tenemos que colaborar todos para cumplirlo”.
