La tarjeta de débito es el método de pago preferido de los españoles y sólo un 36,6% eligen pagar con billetes y monedas.
Según datos de PaynoPain, el uso de enlaces de pago enviados a través de correo electrónico, SMS o Whatsapp experimentó una subida del 150% durante el 2020.
Durante el 2020 se han modificado notablemente los hábitos de los consumidores a favor de la digitalización, un importante impulso para los métodos de pago alternativos al efectivo, que ha dejado de ser el más elegido por los españoles según la última 'Encuesta nacional sobre el uso del efectivo 2020' del Banco de España. En este contexto, PaynoPain, empresa tecnológica española especializada en el desarrollo de herramientas de pagos online, resume las principales tendencias en métodos de pago.
Según la encuesta, más del 54% de la población prefiere pagar con tarjeta de débito, el método más utilizado. El hábito de utilizar efectivo es cada vez menor, si en el año 2014 casi el 80% de la población pagaba con billetes y monedas, en este 2020 solo lo hace un 36,6% y es previsible que siga reduciéndose. De hecho el uso de dinero no sólo decrece, sino que más del 70% de los encuestados no lleva más de cinco monedas en la cartera, lo que normalmente, no suma más de 5 euros.
Tras el fin del estado de alarma el pasado 9 de mayo, nuevos métodos de pago digitales se consolidaron definitivamente por su capacidad de agilizar los procesos y reducir el riesgo de contagio. En la transición a la nueva normalidad y de la mano del cashless ha crecido la adopción de diversas formas de pago "sin contacto":
Pagos contactless y monederos: los métodos "contactless" desde el móvil u otros dispositivos como los wearables (relojes u otros accesorios), se convirtieron en una alternativa muy popular ante el miedo al contagio. En la línea de los pagos sin contacto, ha crecido mucho el desarrollo propio, o a través de grandes proveedores, de soluciones para ofrecer la posibilidad de incluir tarjetas virtuales en los "monederos" o wallets, para permitir el pago con el móvil. Las tarjetas, viejas conocidas, son las más utilizadas.
Códigos QR: el último año las medidas de seguridad impuestas ante la Covid-19 han hecho que los códigos QR ganen fuerza y popularidad entre un amplio abanico de sectores. Uno de los sectores que adoptó rápido este método fue la restauración que, de forma generalizada, digitalizó sus cartas y menús. Pero no es el único uso de los códigos QR que se ha extendido , debido a la necesidad de realizar transacciones sin contacto actualmente también se utilizan códigos QR para procesar pagos o completar una transacción financiera.
Pagos MoTo y Pay by link: tras el fin del confinamiento, los negocios pusieron el foco en minimizar el riesgo de contagio. Según PaynoPain, el principal desafío ha sido dotar de herramientas para acercar sus productos a aquellos que no estaban digitalizados. En relación a esto, el uso de enlaces de pago enviados a través de correo electrónico, SMS o Whatsapp (pagos MoTo y pay by link), experimentó una subida del 150% durante el 2020 con respecto al año anterior, sobre todo en comercios locales, ya que permitían prescindir del efectivo y pasar por la tienda sólo a recoger el pedido, reduciendo el tiempo de presencia en el establecimiento, según indican desde la compañía.
Peer-to-peer: el porcentaje de implementación de los pagos instantáneos entre personas (peer-to-peer en inglés) alcanza el 88 % de los bancos españoles, según una encuesta del Banco de España. Esto se debe, principalmente, a que muchas entidades participan en la solución de pagos de la banca española, Bizum, que cerró 2020 con 13,6 millones de usuarios (más del doble de los que tenía a finales del ejercicio anterior), con un ritmo de crecimiento de 20.100 altas diarias, según informaron desde la misma compañía.
Biometría: de cara al futuro inmediato parece inminente la incorporación de métodos relacionados con la biometría, como la huella dactilar, el reconocimiento facial, el escáner de retina o el reconocimiento de voz. La reciente aplicación de la Directiva Europea de Servicios de Pago o PSD2, que obliga a los comercios a aplicar una autenticación reforzada del cliente (SCA) en los pagos electrónicos, es un disparador claro de esta nueva tecnología.
Debido a este cambio de tendencia, y al mayor uso de la tarjeta, los españoles cada vez llevan menos dinero en efectivo en los bolsillos. En este sentido, PaynoPain tiene como objetivo de ofrecer soluciones sencillas e innovadoras, entre los que destacan productos como su pasarela de pagos Paylands, que ofrece a sus clientes una manera cómoda, rápida y segura de cobrar sus productos y servicios y su tecnología de monedero electrónico ChangeIt, una app wallet de marca blanca que puede llegar a concentrar infinidad de funcionalidades financieras y de fidelización de clientes.
"La irrupción de la Covid-19 ha producido una digitalización exprés de muchas parcelas de nuestra vida y, en la actualidad, el usuario prefiere disponer de alternativas para evitar utilizar dinero o tarjetas físicas. Es importante garantizar a los consumidores diversas formas de pago sin contacto pero, sobre todo, seguras. El comerciante, ya sea grande o pequeño, tiene que adaptarse para ofrecer seguridad, rapidez y comodidad al consumidor. Los métodos de pago alternativos están favoreciendo la transacción a una sociedad sin dinero en efectivo. Durante el 2021, y los años siguientes, estos nuevos métodos continuarán creciendo y adoptando nuevos formatos hasta consolidarse entre gran parte de la población.", sostiene Jordi Nebot, CEO y Cofundador de PaynoPain.
Acerca de PaynoPain
PaynoPain es una exitosa fintech española que lleva en activo desde 2011 dando cobertura de pagos a escala global y que actualmente cuenta con proyectos tecnológicos en más de 12 países alrededor del mundo, en su gran mayoría soluciones innovadoras en materia de medios de pago online. La compañía pone a disposición de sus clientes servicios innovadores como Paylands y CHANGEiT, cuya tecnología está ayudando actualmente a mejorar la inclusión financiera en los países con menores índices de bancarización. También cuenta con un Laboratorio Fintech para proyectos internacionales ad hoc a gran escala.