Un 58% de las enfermeras que trabajan en Gipuzkoa se ha tenido que aislar en algún momento para evitar contagiar a sus seres cercanos. Responsabilidad ciudadana y refuerzo de plantillas, lo que más ‘desean’ en la actualidad. El agotamiento mental (39,29%) y no vislumbrar el final (20,09%), son los aspectos que resultan más ‘duros’ en estos momentos de la pandemia
El Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa (COEGI) ha realizado, una encuesta COVID-19 entre las 5.496 enfermeras/os que trabajan en Gipuzkoa. El objetivo de esta encuesta, en la que han participado 224 colegiadas/os entre el 9 de junio y el 19 de julio, ha sido conocer de primera mano la realidad actual y situación profesional/personal de las enfermeras, cuando se ha cumplido más de un año desde el inicio de la pandemia.
Las respuestas recibidas provienen de enfermeras que trabajan en atención hospitalaria (36,61%), Primaria (22,77%), residencias de mayores (10,71%), clínicas privadas (4,91%), así como en urgencias y emergencias o el ámbito sociosanitario. Un 75% de las respuestas recibidas provienen de enfermeras que trabajan en la sanidad pública y un 25% en el ámbito privado.
La encuesta revela que el 20,98% de las enfermeras/os que trabajan en Gipuzkoa se han contagiado de COVID-19 y un 37,95% han tenido que coger una baja laboral relacionada con el coronavirus. Además, un 58,48% ha tenido que aislarse en algún momento para evitar contagiar a sus familiares. En este sentido, el 41% afirma que el aislamiento social le está afectando bastante o mucho y un 58,03% que han tenido problemas de sueño en este año de pandemia.
En estos momentos, el mensaje que desean trasladar mayoritariamente a la ciudadanía es que sean responsables (83,48%) y un 97,7% aconseja a los ciudadanos/as que se vacunen. En cuanto a lo que más desean en estos momentos las enfermeras que han respondido a la encuesta, un 28,57% subraya que responsabilidad ciudadana, seguido del refuerzo de plantillas (21,43%), incremento salarial o más días de vacaciones (14,73%), así como una mayor humanización de las organizaciones (13,39%) y una mejor organización del trabajo (8,48%).
Lo que más valoran de su trabajo es el contacto con compañeros/as (53,04%), la posibilidad que les brinda de prestar cuidados de salud (39,28%) y que es un trabajo que les hace sentir bien (11,16%). Por el contrario, en base a las respuestas recibidas, lo que menos les gusta en estos momentos de su trabajo es la carga de trabajo (35,71%), no poder prestar cuidados a la ciudadanía (22,32%) y la falta de reconocimiento profesional (11,16%).
Además, en el momento actual de la pandemia, afirman que lo que les está resultando más duro es: el agotamiento mental (39,29%), no vislumbrar el final (20,09%) y la carga de trabajo (17,86%), seguido de otros aspectos como el cansancio físico acumulado o el aislamiento social.
Situación laboral
En cuanto a su situación laboral, el 68,75% de las encuestadas tiene trabajo fijo, frente al 31,25% que no lo tiene. Un 13,84% lleva más de 10 años realizando sustituciones y el 13,39%, entre 3 y 10 años con contratos de sustituciones. Un 74,55% de las encuestadas afirma que, en este año de pandemia, ha sentido diferencias entre lo que esperaba de la organización y lo que se le está exigiendo en su trabajo.
En este sentido, a los gestores solicitarían que las escuchen en un 45,09% de los casos, mientras un 26,78% demanda un mayor ratio enfermera-paciente, así como una mejor organización del trabajo (11,6%), entre otros aspectos.