Después de meses de retrasar la visita al dentista, la salud bucodental se ha visto resentida y, es ahora, en verano, cuando se está empezando a reservar cita para paliar la dejadez que se ha vivido en 2020 en este campo
Pese a que ha habido estudios que han resaltado la importancia de mantener la boca lo más saludable posible, incluidas encías, de cara a evitar complicaciones en caso de contraer el coronavirus, han sido muchos los que han preferido esperar a las vacunas para pedir cita en las consultas.
Es así como actualmente se está viendo incrementada la demanda de implantes dentales, endodoncias y, también, en el caso de los más pequeños, ortodoncias.
“Ya en febrero salieron resultados de investigaciones que avisaban de que la periodontitis, es decir, encías inflamadas o incluso infectadas, podía incrementar el riesgo de letalidad casi un 9% en caso de contraer el virus. Sin embargo, es desde principios de junio, cuando la vacunación ya ha ido a buen ritmo, cuando las clínicas que tenemos por Andalucía han visto un incremento considerable de citas” explican desde Dental Company.
Pese a que, en general, el paciente español tiene muy buena higiene bucodental, lo cierto es que suspende en lo que a visitas periódicas se refiere al dentista para las revisiones.
Pérdida de piezas: la creciente demanda de implantes
Durante el año y medio que se han retrasado algunos de los tratamientos se ha visto muy deteriorado el estado dental.
A las pérdidas de piezas debido a tratamientos no realizados para tratar de salvarlas se han unido roturas de dientes derivados del estrés y bruxismo que ha incrementado durante la peor época de confinamiento. Eso ha llevado a un incremento en los implantes dentales.
“Obviamente no está relacionado con el virus en sí, pero sí con la época de estrés. En las clínicas estamos recibiendo muchos casos de piezas rotas que no pueden recuperarse debido a la ansiedad, estrés y malas posturas derivadas, directamente, del teletrabajo y de la falta de espacios correctos para desarrollarlo. Por suerte, esto está cambiando y quien sigue en casa ya se ha preocupado de estar cómodo” comentan desde la dirección de la clínica.
Algo semejante ocurrió con los dientes no tratados, a los que, sin necesidad de darlos por perdidos, se les ha tenido que practicar endodoncia que, revisados a tiempo, podría haberse evitado con un empaste en algunos casos.