Los tatuajes son una seña de identidad en numerosas culturas, pero en la actualidad en las culturas occidentales son más un complemento de moda. Desde diseños decorativos a recuerdos, las personas dejan marcadas en su piel palabras y dibujos con diferentes significados. Cada 17 de julio se celebra el día internacional del tatuaje, un día en el que se recuerda esta práctica que comenzó en la cultura egipcia. Los primeros tatuajes en la historia tenían funciones de señalización de estatus, advertencias e incluso significados mágicos. A partir del siglo XX las técnicas de realización de tatuaje cambiaron y comenzaron a realizarse más como práctica médica y estética.

El tatuaje es un arte que conlleva práctica y cada tatuador le pone su estilo a los diseños que practica en la piel de sus clientes. Pero son las connotaciones negativas las que aún perduran en la consciencia colectiva de la sociedad española en cuanto a los tatuajes. Más que un arte se considera en ocasiones  un acto peligroso o de mal gusto. Por ello los especialistas tratan de explicar cómo esta técnica bien realizada, no supone peligros para la salud de las personas. Además de ello, se trata también de desestigmatizar el hecho de llevar tatuada la piel como una muestra de "personalidad peligrosa" de la persona.

La salud es uno de las preocupaciones a la hora de realizarnos un tatuaje, ya que son numerosas las "falsas creencias" sobre ellos. Los dermatólogos informan de que los estudios de tatuajes en España son sometidos a controles de calidad muy estrictos, por los que problemas como una infección a causa de materiales no adecuados son muy improbables. Sí que advierten que la piel debe protegerse siempre del sol, pero aún más cuando se realiza un tatuaje sobre ella, sobre todo durante el proceso de curación.

Una de las creencias más populares es la relacionada con el cáncer, el cual según la Academia Española de Dermatología y Venereología no tiene aún una evidencia de que los pigmentos usados para los tatuajes provocan esta enfermedad. Lo que en cambio si avisan los expertos son algunas contraindicaciones a tener en cuenta. Algunos colores como el rojo, son responsables del 80% de los casos de reacciones en la piel como la inflamación de la zona. Así mismo, si se tiene una enfermedad de la piel, es preferible evitar la realización de tatuajes permanentes. En estos casos las personas que quieren hacerse un tatuaje pueden recurrir a los semipermanentes como los realizados con henna. Pero los dermatólogos advierten que de nuevo debe ser material de calidad, ya que este producto es de origen vegetal. Desde 2015 se encuentra prohibida la henna negra, la cual se demostró que producía quemaduras al exponerse al sol, dejando heridas y problemas cutáneos irreversibles. Sea cual sea la opción, desde estarguapas creen que los tatuajes son seguros y así lo demuestra un 30% de la población española, los cuales llevan inmortalizado en alguna parte del cuerpo recuerdos o elementos estéticos como pueden ser las cejas.