Plantaciones de zonas verdes, limpieza de espacios naturales o contribuir con oenegés locales para mejorar la vida de los vecinos que más lo necesitan son algunos de los proyectos que se han llevado a cabo gracias a la participación ciudadana en este Sistema de Devolución y Recompensa (SDR).

Se ha logrado a través del reciclaje de latas y botellas de plástico de bebidas en los más de 16.300 contenedores amarillos en 44 municipios del país, a los que se ha incorporado tecnología, y a través de las 62 máquinas que recompensan por reciclar presentes en estaciones de transporte o centros comerciales, entre otros lugares.

La responsabilidad de los ciudadanos españoles con el reciclaje se ve consolidada año tras año, siendo cada vez más los que se suman a este hábito sostenible. Ahora, además, aquellos que tienen a su disposición el reciclaje incentivado de RECICLOS han demostrado su solidaridad hacia los problemas que afectan a su entorno más cercano y a sus propios vecinos y vecinas. Prueba de ello es que, gracias a la donación de los puntos RECICLOS que han obtenido al reciclar sus latas y botellas de plástico de bebidas ya se han completado 97 de los proyectos de índole social y sostenible propuestos por este Sistema de Devolución y Recompensa (SDR).

Así, gracias a los vecinos y vecinas recicladores de los 44 municipios en España en los que RECICLOS está presente (a través de 16.334 contenedores amarillos), y a los que han reciclados sus latas y botellas de bebida en alguna de las 62 máquinas repartidas por el país, ya se han conseguido 44 incentivos relacionados con la movilidad sostenible, como la instalación de puntos de aparcamiento para bicicletas en los municipios catalanes de Granollers y Figueres; o de carácter medioambiental, tales como la limpieza del Monte Ulía (San Sebastián), la recuperación de espacios verdes urbanos en Santa Marta (Santiago de Compostela) o la mejora del Parque Pinar Ranilla (Sevilla). Unos incentivos que fomentan aún más los beneficios del reciclaje sobre el medioambiente, un hábito que, de por sí, contribuye al ahorro de numerosas materias primas y evita la emisión de CO2 a la atmósfera.

Por otro lado, los españoles han donado sus puntos a 53 proyectos de carácter social, como contribuciones a Banco de Alimentos de distintas ciudades, a Cruz Roja o a oenegés locales, con las que han ayudado a los vecinos en situación vulnerable o que más lo necesitan. Por ejemplo, a través de este SDR, los ciudadanos de la localidad murciana de Bullas donaron mascarillas y geles hidroalcohólicos, y en Granadilla de Abona (Tenerife) los puntos RECICLOS se han destinado a la Asociación Canaria del Trastorno del Espectro del Autismo (APANATE).

"Para la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla está siendo muy gratificante participar, junto con Ecoembes, en un proyecto tan ilusionante y necesario como es RECICLOS, ya que concienciar sobre el cuidado de nuestro medioambiente y fomentar el reciclaje es tarea de todos. Además, queremos agradecer el compromiso volcado en nuestra organización, ya que con ello hemos podido abastecer nuestros almacenes con más de 7.500 kilos de alimentos, proporcionando la cobertura que necesitan las familias beneficiarias de la provincia de Sevilla.

Seguimos trabajando de la mano de Ecoembes hacia un futuro sostenible", declara Agustín Vidal-Aragón de Olives, presidente de la Fundación Banco de Alimentos de Sevilla.

"La participación de Cruz Roja en los proyectos impulsados por RECICLOS nos ha permitido multiplicar exponencialmente nuestra capacidad de concienciación hacia conductas respetuosas de la ciudadanía con nuestro entorno. La alianza con RECICLOS nos ha permitido aumentar el alcance de proyectos de Cruz Roja, como el de Promoción de Hábitos y Conductas Respetuosas con el Medio Ambiente y la Prevención de Incendios Forestales en la Devesa del Parque Natural de l'Albufera. Esta colaboración ha puesto en valor el papel del voluntariado dedicado de forma solidaria a la conservación y protección del medioambiente", asegura Nieves Dios, presidenta local de Cruz Roja en Valencia.

Por su parte, Nieves Rey, directora de Comunicación y Marketing de Ecoembes, ha querido poner en valor la unidad y solidaridad demostrada por los ciudadanos destacando que "nos sentimos tremendamente orgullosos de cómo los ciudadanos y ciudadanas españoles se comprometen con causas sociales y ambientales a través de sus puntos RECICLOS".

Los usuarios de este SDR pueden seguir colaborando con otros 40 incentivos de carácter solidario y ambiental, como hacer un hotel para insectos en Ripoll, hacer un mural en la entrada de Can Castells Centre d'Art en Sant Boi o movilizar por el ahorro energético en Ciutadella de Menorca. De esta manera, cada vez que los ciudadanos usan RECICLOS para reciclar sus latas o botellas de plásticos de bebidas, además de darles una segunda vida a través del reciclaje, ayudan directamente a hacer de su entorno un lugar mejor.

Así funciona RECICLOS

Para hacer uso de RECICLOS, los ciudadanos solo tienen que registrarse en la webapp y, en casa, escanear el código de barras de la lata o botella de plástico que quieren reciclar antes de tirarlo al cubo. Una vez en la calle, cuando acudan al contenedor amarillo con su bolsa de envases, deben depositarla allí y escanear el código QR que hay en el contenedor.

En el caso de las máquinas, los usuarios solo deben depositar todas sus latas y botellas de plástico de bebidas en una máquina de RECICLOS y escanear el QR que mostrará la máquina.

En ambos casos, al hacerlo, obtendrán puntos, denominados RECICLOS, que podrán cambiar por las distintas recompensas que tengan disponibles. Estos puntos tendrán un límite semanal con el fin de que los ciudadanos no solo reciclen más y mejor sus envases, sino que consuman de forma responsable.

Sobre Ecoembes

Ecoembes es la organización ambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de los envases de plástico, las latas y los briks (contenedor amarillo) y los envases de cartón y papel (contenedor azul) en España.

En 2020, se entregaron a instalaciones recicladoras 1.490.283 toneladas de envases domésticos procedentes de los contenedores amarillos y azules de la calle, de recogidas selectivas en lugares de gran afluencia y de plantas de residuos municipales. Gracias a ello, se obtuvieron numerosos beneficios ambientales como evitar la emisión de 1,67 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera o ahorrar 20,29 millones de m3 de agua y 6,37 millones de Mwh de energía.