Inseca
se hace eco
de la noticia publicada por La Razón que habla sobre el uso del caucho reciclado en el césped artificialInseca, una empresa de fabricantes de caucho que vende al público juntas de caucho,
se hace eco
de la noticia lanzada por La Razón basada en el uso del caucho reciclado en el césped artificial.La forma de practicar deporte cambió radicalmente con la llegada del césped artificial. Este producto se inspira en en el tapete natural y alcanza un rendimiento semejante pese a ser fabricado. El césped artificial juntó la calidad con la durabilidad y resistencia de sus materiales.
El principal problema a la hora de apostar por césped natural es el costoso mantenimiento que requiere en relación con la facilidad con que se deteriora. La hierba necesita muchos cuidados para crecer con fortaleza, sin embargo se daña con facilidad con la práctica de deportes, por no hablar de las “calvas” que se producen en ocasiones.
El césped artificial, por los materiales con que se fabrica, es muy resistente al paso del tiempo y de los deportistas, por no hablar del reducido coste de mantenimiento que supone al poder prescindir de los servicios de jardinería.
Otra ventaja es su sostenibilidad. Al usar césped artificial, se ahorran 3.200 metros cúbicos de agua de riego cada año, y no hay que tratarlo con productos fitosanitarios o fertilizantes. Además, permite reciclar los neumáticos usados.
Este producto está formado por una serie de capas que, una vez unidas, deja la superficie idónea para la práctica de deportes en términos de desplazamiento, bote y tracción del balón, así como la absorción de impactos de los jugadores para reducir el riesgo de lesiones.
Las bolas de caucho juegan un papel clave en el correcto funcionamiento de un campo de césped artificial. Por una parte, permiten mantener las fibras que simulan la hierba erguidas y, por otra, el granulado aglomerado con resina de poliuretano absorbe los impactos de las caídas.