BBVA se ha adherido de forma voluntaria al Código de Buenas Prácticas aprobado por el Gobierno el pasado 11 de mayo para clientes que se hayan beneficiado de financiación con aval público desde el 17 de marzo de 2020. BBVA tiene un firme compromiso con las empresas y autónomos, como ha demostrado durante la crisis, y con la adhesión a este Código refuerza su apuesta por este colectivo, uno de los principales motores económicos del país.
El Código de Buenas Prácticas, de adhesión voluntaria, proporciona un marco para canalizar la ayudas puestas en marcha para autónomos y empresas viables, cuya situación se haya visto deteriorada como consecuencia de la pandemia.
Al sumarse a este Código, BBVA asume, entre otros compromisos, extender el plazo de vencimiento de las operaciones con aval público (normalmente del ICO) que cumplan los requisitos establecidos, para continuar apoyando tanto a las empresas como a los autónomos.
Las pymes y los autónomos son una parte muy importante del tejido productivo de España. Todas las ayudas puestas en marcha durante la crisis han permitido que este colectivo haya podido seguir manteniendo empleo y contribuyendo a la recuperación económica del país.
Durante la pandemia, la banca se convirtió en parte de la solución a la crisis con la implementación de medidas que, en muchos casos, fueron más allá de las estrictamente legales: moratorias hipotecarias y de consumo; financiación avalada con líneas ICO o adelanto del pago de pensiones y prestaciones por desempleo, entre otras.