Con la cercanía del verano, desde que se extendió el uso de cabinas de Cryosense en todo tipo de centros estéticos, deportivos, de salud o de otra índole, se experimenta un importante crecimiento en la demanda de sesiones de crioterapia para aprovechar sus propiedades durante la temporada estival
Las máquinas de crioterapia Cryosense son un fenómeno desde que comenzaron a comprobarse sus grandes beneficios, lo que ha provocado su asentamiento en distintos sectores como solución para distintos problemas.
De hecho, la demanda de sesiones de este tipo aumenta en las semanas previas del verano y en los primeros coletazos de esta estación tan esperada por la población, especialmente en el panorama de pandemia actual que ha obligado a muchos ciudadanos a restringir sus actividades para contener la expansión de la COVID-19.
Precisamente, la liberación de las limitaciones establecidas durante el resto del año por las administraciones ha generado más ganas y deseos de hacer planes en las vacaciones al aire libre, por lo que los efectos de la crioterapia son muy positivos para ponerse a punto de cara a estos meses centrales del año.
Los beneficios de la crioterapia más valorados
Algunas de las motivaciones que apuntan con más frecuencia los interesados en adentrarse en las cabinas de criosauna son las siguientes:
Reducción de la celulitis: se trata de uno de los beneficios más precisos de cuántos puede lograr un tratamiento de crioterapia en el cuerpo de cara al verano, ya que son marcas que se pretenden disimular u ocultar al usar bañadores o bikinis.
Pérdida de peso: el cuerpo humano, ante la exposición a temperaturas tan extremas como los -196ºC, se protege naturalmente realizando una quema acelerada de grasas, lo que, a la larga, se traduce en la pérdida de esos kilos ‘extra’.
Rejuvenecimiento y mejora de la calidad de la piel: el nitrógeno líquido en vapor supone un aliado para potenciar el estado de la piel, devolviéndola a un estado óptimo gracias a su capacidad reductora de arrugas, manchas, verrugas o acné, entre otros problemas propios de la capa que rodea el cuerpo.
Mejora de las prestaciones físicas: tanto si se trata de un deportista amateur como profesional, la crioterapia contribuye a una considerable mejora del rendimiento, así como a la prevención y aceleración de la recuperación de lesiones o la regeneración del tejido muscular, los tendones y la estructura ósea.
Bienestar general: todos estos beneficios, además de muchos otros que no se han mencionado, conducen a un bienestar general del individuo en todas sus vertientes, sintiéndose bien consigo mismo y notando este avance en su día a día.
Cryosense es la marca líder en el panorama mundial en el diseño y fabricación de cabinas de criosauna de última generación, las más sofisticadas y, sobre todo, seguras para el desempeño de esta actividad.