Conscientes de los nuevos desafíos ambientales, Sprout World, la empresa creadora de los lápices plantables, propone a la industria de los cosméticos un producto ecológico, sostenible y libre de desperdicios. Una rutina de belleza más sostenible y responsable
No cabe duda de que la transición hacia un mundo más sostenible está en marcha, los datos demuestran que los consumidores ya han comenzado a eliminar todos los productos innecesarios de sus baños para adoptar una rutina de belleza más limpia con fibras naturales, cosméticos sólidos y accesorios lavables y reutilizables.
Por eso Sprout World propone un nuevo invento patentado y único en el mundo. Se trata del maquillaje, delineador de ojos Sprout World eyeliner. Un lápiz que después de utilizar y cuando ya se ha quedado corto se puede plantar y del que saldrán unas bonitas hierbas salvajes.
Especializada inicialmente en herramientas de escritura sostenibles, la empresa danesa Sprout World también ha dado un paso hacia una rutina de belleza ecológica.
Recientemente lanzó su delineador de ojos plantable. Su "Eyeliner Sprout", totalmente libre de microplásticos, se usa como cualquier otro delineador de ojos con una excepción. Al final de su vida, se puede plantar en una maceta, luego regar, para que se convierta en flores. Esto es posible gracias a la cápsula ubicada al final del producto, que contiene semillas.
Pueden parecer pequeñas innovaciones, pero demuestran que las marcas ya han comenzado a trabajar en alternativas sostenibles a la cosmética tradicional para hacer que los baños sean más ecológicos y menos contaminantes.
El origen de los lápices plantables
En 2012, un grupo de estudiantes del MIT transformó un artículo doméstico inofensivo en un producto ecológico que se transforma en hierbas, verduras y flores.
Michael Stausholm convirtió ese invento novedoso y económico en un fenómeno mundial. Fundó Sprout World y presentó este producto al mundo en 2013.
La esperanza era inspirar a las personas y las empresas a emprender acciones más sostenibles, sin importar cuán grandes o pequeñas sean.
Funcionó. Su firma danesa ha vendido más de 30 millones de lápices plantables en 80 países.
Personalidades como Michelle Obama los utilizó para promover la publicación de su libro Becoming. Richard Branson los regala como recuerdo a sus invitados en Necker Island. Las marcas globales como Disney, Coca-Cola, Marriott, Toyota y L'Oreal las usan.
Recientemente, la compañía logró consagrarse como la segunda compañía en la lista de Fast Company de las empresas más innovadoras de Europa en 2020.
El lápiz Sprout patentado por Sprout World está diseñado para ser plantado cuando es demasiado corto para escribir. En el interior, una cápsula de semillas boca abajo para que cuando empiece a germinar, el resto del lápiz se disuelva y brote.