Que el coronavirus ha cambiado por completo los hábitos de adquisición de la sociedad española parece estar fuera de dudas totalmente. Incrementos de compras por medios digitales de más del 60% durante el segundo trimestre del 2020 por poner un ejemplo. Pero… la cuestión es si esto puede ser sostenible en el futuro… ¿Qué va a pasar con el comercio minorista? Y ¿con sus familias?: No parece tener un desenlace muy feliz.
Es cierto que se puede pensar que bueno, justo se ha cogido el ejemplo del segundo trimestre de 2020, cuando el estada de alarma y el confinamiento fueron más estrictos. Pero la tendencia ha seguido continuando hasta hoy. Para hacerse una idea y sin dar publicidad a ninguna marca o empresa, hay un gigante digital que se está comiendo el 50% del mercado online.
Recapitulando: si el negocio físico va de capa caída, no hay más que ver la cantidad de locales en alquiler o venta que están saliendo en grandes ciudades como Madrid, y el negocio online la mayor parte de la tarta se lo come el mismo… ¿Qué se está haciendo mal?
Como consumidores de productos parece que las facilidades que hay para comprar online como descuentos son una clara causa para utilizar estos canales de adquisición, pero a ¿qué precio?
Ahorros de personal que generalmente vienen de la mano del cierre de esos puntos físicos. Adiós al negocio de proximidad. Son muchas las preguntas que se están lanzando al respecto y pocas las respuestas halagüeñas.
Comprar colchones online parece una locura, algo que ni siquiera has podido probar. Características tan importantes como su dureza y su tacto ya dan igual. Basta con leer sus reseñas y si luego no gusta, es suficiente con devolverlo a coste cero y sin haberte movido de casa ni para comprarlo ni para devolverlo. Webs como colchones10.info dan debida cuenta de todo esto y se que fascinados con la cantidad de solicitudes de compra de colchones que les llegan diariamente.