La pandemia y el confinamiento han supuesto pérdidas millonarias para el sector de la cosmética, sin embargo, el sector de los perfumes baratos sale reforzado, debido a las nuevas necesidades del consumidor
El sector de la cosmética ha sido uno de los más perjudicados durante los meses de pandemia. La razón principal, apuntan las propias marcas, es la obligatoriedad del confinamiento, y en general, las rutinas que obligan a estar en casa, incluyendo el teletrabajo o el descenso de las actividades de ocio.
Sin embargo, hay un sector que ha visto reforzadas sus ventas durante 2020, el de la perfumería barata. Según Esenzzia, uno de los fabricantes de referencia, las ventas de la perfumería de equivalencia ha aumentado entre un 10% y un 15 % durante 2020 y 2021. La razón, apuntan, estaría relacionada con la necesidad de seguir utilizando un perfume a diario, pero para estar en casa, lo cual motiva al consumidor a buscar perfumes de calidad, pero mucho más baratos que los que ofrecen las marcas de moda y alta perfumería.
Un modelo de negocio en crecimiento
El sector de la perfumería económica comenzó a asentarse en España hacia principios de la década pasada, a lo largo de los últimos años, marcas como Esenzzia han sido capaces de crear catálogos en los que se integran cientos de perfumes, a un precio que llega a ser hasta diez veces menor que los perfumes de las principales marcas perfumeras.
La implantación de marcas fabricantes de perfumes baratos ha crecido en los últimos años, y además, su presencia se ha visto reforzada por la pandemia y el confinamiento. En su mayoría, estas tiendas disponen de tiendas online y servicio a domicilio, por lo que a su precio durante la pandemia, se ha unido la posibilidad de recibir el producto en casa, sin necesidad de desplazamiento hasta el punto de venta durante el confinamiento.
La perfumería barata y su rentabilidad
¿Son realmente rentables los perfumes baratos? Sí, la perfumería barata ha logrado crear una oferta muy amplia de productos, que además reducen el precio respecto a los competidores tradicionales. Un perfume de alta perfumería tiene un precio aproximado de unos 70 € por cada 100 ml., mientras que un perfume barato suele tener un precio de entre 7 y 15 €.
Otro valor añadido que aporta la perfumería barata es el proceso de fabricación. Los primeros perfumes considerados baratos apenas utilizaban fijadores, eran productos de muy baja calidad y a pesar de su precio, no lograron asentarse como un producto de consumo cotidiano, sin embargo, los perfumes baratos actuales sí han conseguido desarrollar aromas nuevos, conseguir que la colonia sea intensa y que además, tenga una fijación de larga duración, estas son las razones por las que las ventas de colonias baratas, o colonias de equivalencia, han experimentado una subida exponencial durante los meses de pandemia y confinamiento.