Pensamientos suicidas, malestar psicológico, consumo de psicofármacos y abuso de sustancias como el alcohol y las drogas son solo algunos de los síntomas que afectan hasta al 46% de la población española, según un estudio realizado por el equipo de Orbium
“Los pensamientos suicidas han aumentado entre un 8% y un 10%, especialmente en personas jóvenes”, ha asegurado Basilio García Copín, presidente de Salud Mental Ceuta. Además, según el experto “el 46% de la población española manifestó un aumento del malestar psicológico durante el confinamiento”. Según los datos, el consumo de psicofármacos ha aumentado hasta un 15%, siendo las mujeres el sector de población más afectado.
No es la primera vez que ocurre: se han observado consecuencias similares tras los brotes de SARS-CoV de Singapur en 2003, de Corea en 2015 y en las epidemias de Ébola en Sierra Leona y República Democrática del Congo en 2014 y 2018, respectivamente.
La población española está sufriendo síntomas muy similares a consecuencia del desgaste que han supuesto los meses de pandemia y confinamiento, que se manifiestan en estrés, ansiedad, síntomas depresivos, insomnio, irritabilidad, confusión, agresividad, agobio, miedo, etc.
Además, determinados sectores, especialmente los sanitarios, grupo que ha luchado en primera línea de fuego contra el virus, han venido a desarrollar síntomas de TEPT (estrés postraumático) como consecuencia de las circunstancias actuales, tanto las que se refieren sólo a la salud como las relacionadas con la crisis económica o los desastres sociales, políticos y sanitarios.
¿Qué implica el TEPT?
El estrés postraumático es un tipo de trastorno psicológico desarrollado a causa de la exposición del sujeto a un hecho traumático y puede manifestarse de muchas formas distintas. En las áreas más castigadas de China por la pandemia, un mes después del comienzo del brote del COVID-19, la prevalencia de síntomas de estrés post-traumático fue del 7%, cifra que ha ido en aumento con el paso de los meses; y la de cuadros depresivos ha incrementado un 7% tras el brote.
Todos estos síntomas afectan tanto a la atención, como a la comprensión y la capacidad de tomar decisiones de los trabajadores sanitarios: entre un 34%-45% de estos profesionales ha reconocido sufrir ansiedad, desesperanza o problemas para dormir, resaltando las deficiencias estructurales y funcionales de los sistemas de atención a la salud mental a nivel mundial.
Situaciones de estrés y abuso de sustancias
El equipo de Orbium, con sedes en Madrid y Barcelona, conoce la relación que existe entre situaciones de máximo estrés, como la generada por los meses de pandemia y sus consecuencias, y el abuso o la recaída en el consumo de alcohol y sustancias estupefacientes.
Los miedos, las inseguridades, la sensación de confusión, la inestabilidad emocional, la pérdida del empleo, la falta de ayudas públicas… son situaciones que pueden llevar al límite a una persona, en especial si ésta ya cuenta con un historial previo de adicciones.
Los profesionales de Orbium destacan la necesidad de pedir ayuda en el caso de que la ansiedad, la depresión o cualquier otro factor deriven en el abuso de sustancias estupefacientes, alcohol, ansiolíticos o conductas adictivas, como juego, apuestas o videojuegos.