Esta situación ha provocado un aumento de la adquisición de servicios funerarios en vida para liberar a la familia del coste económico inesperado y de trámites incómodos en un momento tan delicado
La compañía Electium Smart, dedicada a la venta online anticipada de este tipo de servicios ha visto incrementadas sus ventas un 220% en el último año
Todo lo vivido a partir de la llegada de la covid a nuestro país ha producido muchos cambios en la sociedad y con ellos la reconsideración de algunas decisiones que, hasta ese momento, no resultaban prioritarias. Un claro ejemplo de ello es el aumento del interés por la contratación anticipada de servicios funerarios que se ha producido desde el inicio de la pandemia.
La compañía Electium Smart, dedicada a la venta de este tipo de servicios a través de Internet, ha visto aumentadas sus ventas en un 210% durante este año, “se está dando un claro cambio de tendencia, cada vez hay menos tabú y existe más previsión y planificación”, asegura Christian Gimeno Strom, responsable del proyecto. El sector funerario ha modernizado su oferta con la intención de normalizar la adquisición de sus servicios de forma anticipada y online, ofreciéndose como una opción sencilla, cómoda y disruptiva para una situación inevitable.
“En España este servicio es muy reciente, pero la tendencia es clara: las personas mayores prefieren dejar el funeral resuelto, ya sea el propio o el de un familiar, y esta tendencia se ha multiplicado con la pandemia”, asegura Gimeno.
Este servicio permite además organizar el servicio funerario en vida, pudiendo así tomar decisiones con tiempo, tranquilidad y claridad. La demanda de este servicio proviene en un 80% de personas que lo adquieren para sus padres, cuyas edades se encuentran entre los 70 y 90 años.
“Cada año la esperanza de vida aumenta en nuestro país, lo que conlleva que las personas mayores vivan más y mejor. Dejar resuelto el servicio funerario es cada día más normal porque te ahorras trámites y dinero”, según el responsable.
Esta solución aparece como alternativa en una sociedad en la que aproximadamente el 30% de personas fallecen sin tener un servicio funerario previamente contratado y dejando, por tanto, a la familia a cargo de los trámites y del alto coste económico que conlleva su fallecimiento.