El textil patrio ha respondido vigorosamente a la pandemia con innovación y eficacia. Frente a la prohibición de todas las mascarillas sin homologar por parte de consumo, Kausi explica en qué debes fijarte a la hora de elegir un modelo seguro y que contribuye en la reducción de emisión de residuos, como el suyo

Hace un año, casi el tiempo que nos separa del inicio de la pandemia, no imaginábamos que el uso obligatorio de mascarillas iba a formar parte de nuestros días. Mucho se ha especulado desde entonces sobre los diferentes tipos que existen (higiénicas, quirúrgicas, FFP1, FFP2, FFP3, antipolvo o caseras, reutilizables…) y sobre su modo de empleo, así como sobre su eficacia contra el virus del Covid-19.

El Gobierno y la OCU han hablado, y no solo están de acuerdo en que, en nuestro país, si no eres profesional sanitario o no desarrollas actividades de riesgo relacionadas con el Covid-19 no necesitas el modelo FFP2 para protegerte de contagio (a no ser por indicación médica), sino que contamos con mascarillas higiénicas homologadas cuya eficacia de filtración supera el 95%.

LOS ATRIBUTOS QUE CONFIRMAN SU EFICIENCIA

Las mascarillas higiénicas homologadas son las que recomienda utilizar el Ministerio de Sanidad a la población sana, siempre acompañada de las medidas de distanciamiento social, la ventilación y el lavado de manos durante la pandemia de coronavirus.

Las mascarillas de KAUSI se componen por una capa exterior 100% de microfibra de poliéster y una interior 100% de algodón, ambas cómodas y transpirables. Su eficiencia de filtración bacteriana supera el 95% y sus índices de respirabilidad, inferiores a 60 Pa/cm2, tal y como indican los criterios de homologación. Y es que las mascarillas de KAUSI lo están, ya que cuentan con la aprobación a nivel Europeo de Eurofins, una de las pocas redes multinacionales de laboratorios acreditados por ISO/IEC 17025. Además, tienen una eficiencia invariable hasta los 25 lavados.

PERO, ¿POR QUÉ OTROS PAÍSES DE LA UE OBLIGAN AL USO DE LAS FFP2?

La industria textil en España está muy desarrollada, más que en otros lugares de Europa. Las firmas de moda nacionales han sido rápidas y han hecho todo lo posible por ofrecer productos realmente eficaces contra el virus.

Por el contrario, en otros países donde la industria automovilística o la de las telecomunicaciones (como es el caso de Alemania y Francia), son las que priman, este tipo de mascarillas higiénicas no se han sometido a ningún estándar normativo ni comercializado al mismo nivel que en nuestro país. Han sido los propios ciudadanos los que se han animado a fabricar mascarillas de tela en sus casas, utilizando en el mejor de los casos filtros desechables que introducen en su interior. Ante la alarma por el creciente número de contagios y para asegurarse de que todos los ciudadanos transiten correctamente protegidos, han descartado el uso de otros modelos que no sean FFP2, sobre todo en espacios cerrados.

LA VIDA ÚTIL DE UNA FFP2

Hablemos, además de la eficacia, de la durabilidad. Sanidad, al igual que la OCU, recalcan siempre que uso de las mascarillas sea adecuado, respetando sus tiempos y usos, ya sea higiénica, quirúrgica o FFP2.

La OCU, a través de una encuesta, reveló que los españoles utilizan la misma mascarilla mucho más tiempo del recomendado. La cifra alcanza las 21 horas en el caso de las FFP2, cuando Sanidad aconseja cambiarlas máximo cada ocho, casi tres usos más de los indicados. Una vez utilizada, hay que tirarla. Cada mes se desechan 129.000 millones de mascarillas en todo el mundo, convirtiéndose en residuos que pueden tardar en descomponerse hasta 400 años. Solo en nuestro país, si la mitad de la población utiliza una nueva mascarilla cada día, se consumirán alrededor de 705 millones por mes, según la Fundación para el Conocimiento madri+d.

UN PRECIO QUE AUMENTA A LARGO PLAZO

Las FFP2 se caracterizan también por ser la opción menos económica en cuanto a mascarillas desechables. En este momento su precio ronda 1,5€ (no olvidemos aquellos días en los que la unidad ascendía 4,5€). Un precio que puede parecer económico a priori, pero que aumenta si hacemos cálculos prolongados en el tiempo. Si utilizásemos una mascarilla FFP2 al día durante un mes, la cifra ascendería a 45€.

Ese mismo es el precio de el pack de tres mascarillas de KAUSI, higiénicas, reutilizables y homologadas. Tres mascarillas que, alternándose y aplicando los lavados 25 lavados que corresponde a cada una sin alterar su eficacia, pueden superar con creces una vida útil de un mes.

No olvidemos tampoco la comodidad de los patrones de las KAUSIMASKS, que consiguen que se ajusten perfectamente a la cara y que cuentan con botones autoregulables para una mejor sujeción, así como sus diseños, piezas originales y únicas que mantienen la esencia y filosofía de la firma.