Es sencillo: consiste en usar un limpiador diferente en cada zona específica con el objetivo de tratar cada una según sus necesidades particulares
Ya se había oído hablar sobre la doble limpieza y sobre el famoso multi-masking -el ejercicio de aplicar diferentes mascarillas en el rostro según las cualidades específicas de cada zona-, pero, ahora, las que más saben de belleza hablan de otro concepto que no responde a una moda, sino a una necesidad: el multi-cleansing. "Es algo que vemos necesario de siempre y así lo intentamos inculcar, pero, desde que la mascarilla forma parte de nuestro día a día, se hace aún más necesario. Vemos que parte de nuestro rostro puede estar como siempre, pero otra está, quizás, con imperfecciones. Este hecho produce que nuestro rostro lo debamos compartimentar y tratar cada área según su estado particular, algo esencial desde la fase de limpieza", comenta Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.
Durante los últimos meses, las pieles se están volviendo, por un lado, más grasas -algo atribuible a causas emocionales, entre otros aspectos-, así como más sensibles, debido a factores como el estrés o el roce de la mascarilla, que puede alterar la oxigenación y la barrera hidrolipídica de la piel. "Si, por ejemplo, vemos una piel con rojeces o inflamada, deberemos acudir a limpiadores que no solo eliminen las impurezas, también deberán calmar y prevenir posibles consecuencias, como los temidos granitos. La cuestión es que estamos apreciando que esta sensibilidad es, como denominamos, regional. Es decir, está localizada en una región concreta del rostro. Si todas las partes de nuestra cara no están iguales, no deberíamos aplicar los mismos productos de manera generaliza, puesto que no estarnos cuidando o tratando por solucionar el problema", comenta Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8.
A detalle: qué es el multi-cleansing
Es tan sencillo como aplicar uno, dos o hasta tres en el rostro de forma que se traten determinadas zonas de forma más específica. "Normalmente, podemos usar un mismo limpiador en todo el rostro. El multi-cleansing aplica para situaciones como cuando aparecen imperfecciones localizadas, o rojeces en una zona concreta, por ejemplo", cuenta Raquel González directora de educación de Perricone MD, quien añade que: "Ahora vemos muchos granitos en la zona que cubre la mascarilla de uso diario. Aquí podremos usar un limpiador rico en alfa y betahidroxiácidos para exfoliar y reducir la producción de sebo y las posibles infecciones, limpiador que no deberemos usar en el resto del rostro si no hay estos granitos, puesto que ahí podremos producir una sobre-exfoliación que desencadene en procesos inflamatorios, descamación, etc".
Mapping estándar del multi-cleansing
En situaciones normales, si se sigue la tendencia del multi-cleansing, "se podrán usar limpiadores más centrados en los poros y las imperfecciones en zonas como el mentón, la nariz o el entrecejo. Las mejillas deberán tratarse con un limpiador más suave y el resto del rostro se podrá tratar con un limpiador más general, por decirlo de alguna manera, aunque lo ideal es que responda a nuestras necesidades o principal preocupación", comenta Catalina Narváez, directora de educación de Aromatherapy Associates.