Las elecciones presidenciales de los Estados Unidos tienen una tendencia histórica a influir en los mercados financieros, ya que un cambio de liderazgo suele conllevar un cambio en la política fiscal, además de ser imprevisibles, errando en muchas ocasiones tanto en las predicciones como en los resultados
Si a todo esto se le suman las condiciones actuales, donde el volumen de voto por correo hará probable un retraso importante en los resultados y en donde el posible perdedor pueda no aceptar el resultado de las urnas, existen todos los ingredientes para que el cocktail de volatilidad esté servido.
Cuando llegan las elecciones americanas, no se puede evitar recordar como hace cuatro años los sondeos apuntaban a Hillary como ganadora y en el escenario remoto de una victoria de Trump el consenso pronosticaba como resultado una depreciación importante del USD. No solo no ganó Hillary sino que además el USD se apreció contra el EURO en los días sucesivos, en contra de todo pronóstico.
Cualquier negocio o inversión internacional puede estar afectado por la evolución de la cotización EURUSD, por lo que no es momento de tomar riesgos, de guardar la bola de cristal y ponerse el casco y el escudo para protegerse ante cualquier cambio de mercado. Pese a la previsión del consenso de los analistas sobre una victoria de Biden y su consiguiente perspectiva de mayores impuestos que depreciarían de nuevo el USD, es momento de no confiarse.
En este sentido, desde AFEX creen que tener una cobertura de tipo de cambio eficaz y personalizada es clave para ver el desenlace de los resultados sin preocuparse por ello, pudiendo irse a la cama tranquilos sabiendo que además la estrategia elegida permite ser flexible y no quedarse anclados a un tipo concreto que haga perder un coste de oportunidad.
La posibilidad de conocer un abanico de productos de cobertura, permite seleccionar aquellos que otorguen una mejor protección, independientemente del resultado electoral, no vale cualquier escudo, hay que elegir el mejor.
Por todo ello, las elecciones americanas son una buena excusa para sentarse y conocer que herramientas existen para gestionar la volatilidad, manteniendo la protección de cualquier negocio, y controlar así el riesgo de tipo de cambio. En definitiva, las próximas elecciones son la mejor excusa para cualquier empresa de caracter internacional si quieren sofisticar la gestión de pagos y cobros en distintas divisas.