El informe muestra en toda Europa Occidental altas diferencias entre ellos cuando se trata de transformación digital
Fujitsu ha realizado un informe en España, Francia, Portugal, Países Bajos y Bélgica denominado, People-Powered Technology: El CIO y la transformación organizacional, mediante el cual la multinacional ha preguntado a 750 CIOs (un 35%) y a los C-Suites (65%) (incluyendo CEOs, CMOs, CHROs, CFOs y COOs) de organizaciones claves del mercado en Europa Occidental. El objetivo es conocer si los C-suite están unidos de manera conjunta con la dirección, para la efectiva realización de programas de transformación digital (DX).
En un momento de pandemia global, la investigación de la multinacional muestra, en líneas generales, diferencias entre los CIOs y los ejecutivos seniors más importantes de una corporación, los C-suite, ya que no tienen la misma visión, produciendo un desajuste que podría socavar los proyectos de transformación.
Datos de España
En España, el informe desvela que la tecnología y la pandemia del COVID-19 cambiaron la responsabilidad de los C-suite. El ritmo y la prioridad de la trasformación digital, se ha convertido, no solo en una responsabilidad conjunta entre los CEOs y los CIOs, porque además deben trabajar estrechamente junto con los C-suites. Así, para el 58% de los C-suites hay que realizar una gestión moderna del cambio, ya que está especialmente influida en un 74% por el COVID-19. También cree el 75%, que la DX es esencial para la supervivencia del negocio, aunque un 81% piensa que requiere de un cambio organizacional continuo.
Por otro lado, la mayoría de las empresas españolas señalan que se completará su transformación digital en los próximos 10 años. El 47% en el 2025, mientras que el 55% considera que estará en el 2030. Solo un 29% no está de acuerdo con que se vaya a lograr en ese plazo.
La nube se convierte, según se refleja en el informe, en el primer componente crítico para que esto suceda. El 79% lo ve así, el 83% cree que el cloud es un catalizador significativo. El 45% se preocupa ante la falta de habilidades en la nube. El 46% señala que una lenta adopción frena el DX y el 85% cree que la COVID-19 ha convertido a la nube en una inversión esencial.
Con respecto a posicionar las figuras empresariales en todo este cambio, un 81% piensa que los CIOs son un colectivo crítico y un 67% los CEOs. También se muestra, con un 77%, que los CIOs y los CHROs necesitan trabajar juntos. Es interesante señalar que, ahora más que nunca, las personas son una prioridad, de ahí que la transformación digital esté centrada en ellas, no en los procesos. La actualización de la tecnología, con un 64% y la mejora de la experiencia del cliente, con un 45%, fueron dos de las tres prioridades principales. El 65% cree que un enfoque detallado sobre las herramientas internas para mejorar la experiencia de los empleados incrementará el nivel de satisfacción de los clientes.
Un 46% de las empresas españolas consultadas afirman que los directores financieros son percibidos como el principal obstáculo para una adecuada transformación digital. Uno de los datos más curiosos desvela la figura del CIO como el más escéptico sobre el progreso de la transformación digital. Siendo elementos de la ralentización de los procesos de DX: los sistemas heredados (34%) y los modelos de negocio complejos (44%).
Los socios se desvelan como una parte fundamental para el éxito en la transformación digital. El 75% admitió que necesita ayuda, el 51% dijo que no se puede realizar sin sus partners, el 89% desvela la importancia del pensamiento externo y por todo ello, un 69% muestra cómo un socio de confianza reduce las preocupaciones sobre el DX.
Para finalizar, la buena noticia de la consulta de España, es que los negocios están siguiendo su progreso. De hecho, la gran mayoría ya está midiendo regularmente sus esfuerzos de transformación digital bajo la mejora de la experiencia del cliente.
El informe, en líneas generales
El estudio, en su totalidad, muestra como la transformación digital es una inversión crítica: tres cuartas partes de los CIOs y todos los C-suite, creen que la pandemia del COVID-19 ha demostrado que el DX es esencial para la supervivencia de los negocios.
Sin embargo, a partir de aquí, las actitudes comienzan a divergir. Los CIOs, por ejemplo, se sienten mucho menos seguros de las ventajas de la transformación digital. El 41% de estos luchan por entender sus beneficios, comparado con sólo el 33% de los C-suite. Es una disparidad que podría ocasionar dejar las decisiones en un difícil punto muerto, cuando se trata de discutir presupuestos, plazos y mediciones.
Esta brecha en el pensamiento se expuso de nuevo cuando se trataba de los progresos realizados, de ahí que hasta ahora, más de un tercio, el 34% de los C-suite, pensaban que su negocio había completado su transformación digital. Para los CIOs, esto era menos de un 24%. Así como un abrumador 80% admite que necesitan ayuda de terceros para definir sus prioridades de transformación; sólo el 73% de los C-suite están de acuerdo.
La investigación también encontró que los CIOs, con un 77%, creen en la importancia de "outside-in thinking" para ayudar al viaje de la transformación digital.
Encontrar un terreno común
Pero también hay consenso en el estudio. El 57% de los CIOs y el 55% de los C-suite admiten que no pudieron completar su transformación digital por sí solos. Mientras tanto, ambas partes sienten que trabajar con un socio aumentó su confianza, reduciendo sus preocupaciones sobre el fracaso de la DX (73% de los CIOs y 72% de los C-Suite).
Es más, surgen claramente ejemplos de alineamiento, como que el 78% de los CIOs y el 79% de los C-suite están de acuerdo en que este nuevo enfoque significa que "el cambio organizacional es ahora continuo".
De hecho, ambos grupos de encuestados dicen que la transformación digital tiene menos que ver con la tecnología, que con una forma moderna de "gestión del cambio" (61% de los CIOs frente al 64% de los C-suite).
Además, aunque pueden ser una de las principales razones de la transformación digital, los empleados también son vistos como una barrera para hacerla realidad: El 41% de las empresas nombraron a los empleados como un obstáculo para la transformación digital. El hallazgo es incluso más interesante porque las empresas creen que la transformación digital se centra más en las herramientas internas para mejorar la experiencia de los empleados que en las externas para mejorar la experiencia de los clientes. Parece que para que se pueda progresar, los empleados deben tener una mayor voz en el debate; aquí se necesita un cambio, ya que cuando se trataba de llevar a cabo la transformación digital, los empleados - junto con los accionistas - eran poco considerados por parte de sus empresas. Una vez más, queda claro que la colaboración y la cooperación serán fundamentales.