A medida que los hospitales y clínicas se vuelven más analíticos sobre sus decisiones de compra, están empezando a evaluar el coste total de propiedad (TCO) del equipo capital (como los ecógrafos portátiles) en lugar de estudiar solo el gasto inicial. Los hospitales y las clínicas reconocen que, si quieren controlar y contener el gasto, en primer lugar deben conocer el coste real durante la vida útil del equipo
Están surgiendo nuevos recursos para realizar esos cálculos. Por ejemplo, en una reunión reciente de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA) se celebró un foro en el que expertos del sector debatieron sobre los componentes del TCO de importancia crítica específicamente para la compra de equipos de diagnóstico por imagen. Estos parámetros incluyen los aspectos financiero, de calidad y técnico del futuro mantenimiento y reparación del equipo. Otros recursos similares incluyen un reciente estudio retrospectivo publicado en Imaging Technology News y realizado por Alpha Source que calcula el TCO en parte estudiando el historial de servicio de una gran base instalada en todo el país de un tipo específico de ecógrafo durante un periodo de tres años (desde 2010 hasta 2014). El informe basado en pruebas consideró los beneficios y riesgos financieros de los contratos de servicio completo frente al servicio y las reparaciones facturados por horas frente a los recursos biomédicos internos, y en última instancia descubrió una gran variedad de gastos en función del tipo de ecógrafo. Aunque la media anual total del gasto de todos los equipos ronda los 9800 dólares anuales, el limite superior del rango llega a multiplicarse por 5. Asimismo, alrededor de una cuarta parte de los hospitales habían gastado un 50% más del coste medio de un contrato y un 10% de los hospitales gastaron el doble del precio medio anual del contrato de servicio al solicitar servicios facturables por hora y repuestos.
Dicho análisis es exhaustivo y obtiene los datos específicos necesarios para el cálculo del TCO. Sin embargo, el servicio técnico y las reparaciones son solo una parte de los gastos en lo relacionado al coste total que supone poseer equipos de diagnóstico por imagen, ya que también se deben tener en cuenta otras categorías de costes.
Los clientes se centran principalmente en el precio de compra y en segundo lugar en los costes futuros, pero pasan por alto lo que se conoce como “costes indirectos”. Estos costes incluyen todos aquellos necesarios para actualizar el equipo, así como los derivados de formar y entrenar a los usuarios. Otros “costes indirectos” que suelen ser ignorados incluyen cómo la reputación y la trayectoria de mantenimiento de un proveedor puede afectar al precio de cambio de un equipo. Las tarifas de servicio y las especificaciones de garantía varían según el proveedor.
En el artículo completo de Rich Fabian, Presidente y COO de Fujifilm Sonosite, se encuentra una lista de los costes indirectos de algunos de estos componentes y las razones por las que hay que tenerlos en cuenta a la hora de tomar una decisión. Para leer el artículo completo pulsar aquí.