Este proyecto que no deja de crecer, sigue siendo la delicia de los amantes de los dulces, helados y repostería en Jerez de la Frontera. Partiendo de la base de los ingredientes naturales y una elaboración tradicional, La Pirulina dejó la carretera para abrir su primer local y, posteriormente lanzarse al mundo en forma de franquicia.
El sueño de Kiko Rodríguez y María José Álvarez, dos reposteros que quisieron recorrer en una foodtruck toda España para vender su repostería, está cerca de expandirse a gran escala. Lo que empezó en una camioneta en 2015, pasó a ser una cafetería con dulces, helados y repostería en Jerez de la Frontera en 2019.
Viendo que el éxito era superior al conseguido con su foodtruck pasaron a convertirse en una de las franquicias más rentables actualmente de su sector. Cuentan con una extensa carta de repostería creativa que incluye cupcakes, tartas, pasteles, batidos y gofres. Siempre conservando el estilo artesanal y los ingredientes naturales.
La ambientación es de lo más vintage y cualquier franquiciado mostrará esa esencia en su local. Además, el montaje se lleva a cabo llave en mano, asegurando la formación inicial del personal, el departamento de compras y los servicios de marketing.