A diferencia de otras plagas, los tratamientos caseros no son efectivos para acabar con ellas.
Rentokil Initial da 5 consejos para prevenir la presencia de chinches de cama en casas y alojamientos.
Las chinches son la tercera plaga más común en España, detrás de las termitas y las cucarachas. Encontrar chinches de cama en casa o en el hotel es más común de lo que se imagina y se pueden transformar en una verdadera pesadilla, debido a lo irritantes que pueden ser sus picaduras y a la dificultad que supone eliminarlas.
Las chinches de cama son de color rojo oscuro-marrón y de cuerpo ovalado y aplanado, suelen poner entre 200 y 500 huevos en tan solo 2 meses y su presencia es mayor en épocas de calor. Con la llegada del verano y la reapertura de las actividades turísticas tras los meses de confinamiento por COVID-19, es normal que se observe un aumento en los casos de chinches de cama, principalmente en residencias de personas que han viajado recientemente o en los establecimientos hoteleros.
La multinacional especializada en control de plagas e higiene ambiental. Rentokil Initial, ha preparado una serie de recomendaciones para prevenir la presencia de chinches de cama o, al menos, garantizar su detección temprana:
Identificar la existencia de picaduras: El primer signo evidente de infestación suelen ser las picaduras que realizan para alimentarse en las horas previas al amanecer. Estas picaduras suelen aparecer en línea o fila a lo largo de una zona expuesta, son generalmente pequeñas y presentan enrojecimiento, hinchazón y picazón. Por lo general, las picaduras se presentan en el cuello, las manos, los brazos o las piernas, y aunque no trasmiten enfermedades, algunas personas pueden presentar reacciones alérgicas.
Examinar el colchón y los muebles colindantes con la cama, como los cabeceros o las mesitas de noche, pues en ellos suele haber chinches escondidas aguardando para alimentarse. Las moquetas, el interior de los enchufes y las pequeñas grietas y rendijas también suelen usarse como refugio de estos insectos de 4-5 mm de largo aproximadamente. En el colchón y sus inmediaciones suelen encontrarse manchas oscuras, procedentes de las excreciones de las chinches. También es muy probable que haya puntos oscuros o manchas de sangre en la ropa de cama tras las picaduras o pequeños restos de las pieles de chinches -similares a un exoesqueleto- procedentes de las mudas.
Revisar la ropa y las maletas: Las chinches y sus huevos suelen entrar en contacto con la ropa y los equipajes. Como no poseen alas, estos elementos les sirven de medio de transporte para llegar a nuevos espacios y colonizarlos. En ocasiones un desagradable olor dulzón delata la existencia de las chinches en los equipajes u otros espacios cerrados. Se recomienda, al regresar de un viaje, revisar muy bien el equipaje antes de dejar las maletas en su sitio y lavar la ropa a 60º.
El tratamiento
Si ya se ha detectado la presencia de una plaga de chinches, es fundamental mantener la calma y recurrir a profesionales del control de plagas para realizar un diagnóstico correcto de la infestación, identificar los focos de infección y el tratamiento más efectivo.
A diferencia de otras plagas comunes, recurrir a métodos caseros para eliminar las chinches no es efectivo. Las chinches suelen vivir de 50 días a un año, en ocasiones sin alimentarse, por lo que son sumamente resistentes a las condiciones adversas del entorno. Contar con una empresa especializada en control de plagas siempre será lo más recomendable.
Rentokil Initial, como empresa experta en el tema, dispone de distintas técnicas y metodología en función del nivel de infestación y las características de la zona; dando mucha importancia a la preparación de las estancias previa al tratamiento y al seguimiento y monitorización posteriores, indispensables para asegurar que la plaga ha sido controlada.