Los subsidios y ayudas se reciben a través de una tarjeta de débito, Unity Card, cuyo uso se puede limitar a una zona geográfica determinada (por ejemplo, un municipio), un tipo de tiendas o hacia negocios predeterminados que se han visto obligados a cerrar durante la crisis, para convertir estas ayudas en un potente instrumento para estimular la economía local
Las compañías FinTech, Loyaltek y Paynovate han desarrollado Unity Card una tarjeta de débito destinada a los beneficiarios de subsidios y ayuda públicas cuyo objetivo es orientar el gasto de estas ayudas hacia los sectores y establecimientos más castigados por la crisis sanitaria de la Covid-19, facilitando su recuperación económica.
La iniciativa, dirigida a las AAPP europeas, quiere transformar el uso de estas ayudas en un mecanismo que permita acelerar la vuelta a la normalidad. En este objetivo, los subsidios y ayudas se reciben a través de una tarjeta de débito, Unity Card cuyo uso se puede limitar a una zona geográfica determinada (por ejemplo, un municipio), un determinado tipo de tiendas o hacia negocios predeterminados que se han visto obligados a cerrar durante la crisis: hoteles, restaurantes, bares, peluquerías, tiendas de bricolaje, tiendas de ropa... y convertir estas ayudas en un potente instrumento para estimular la economía local.
La Unity Card puede cargarse con la cantidad de dinero que se desee y funciona como una tarjeta de débito normal en los terminales de pago. El período de validez se puede adaptar en función de las necesidades y el apoyo previsto. Los usuarios pueden comprobar el valor restante gracias a un código QR en el reverso, mientras que una extranet permite a la autoridad emisora supervisar, analizar, gestionar e incluso ajustar la forma en que se utilizan sus tarjetas, todo ello en tiempo real.
La solución propuesta por Loyaltek y Paynovate demostró su eficacia en Alemania durante la crisis migratoria, cuando las autoridades distribuyeron miles de tarjetas similares para gestionar las prestaciones de los refugiados sirios, permitiéndoles satisfacer sus necesidades más básicas mediante la compra a comerciantes locales.
"Ya sea para apoyar a los comerciantes que han tenido que cerrar su negocio o para ayudar a una madre a alimentar a sus hijos, nuestros dirigentes, desde el ámbito municipal hasta el nacional, buscan formas de mitigar los efectos del cierre y facilitar el regreso a la vida normal y la recuperación económica", comenta Robert Masse, fundador y director general de Loyaltek y experto en el sector de medios de pago. "Las soluciones tienen que ser rápidas y eficaces y también deben evitar fraudes y asegurar que el dinero público sirve para el fin previsto, de manera que todos salgan ganando y se beneficie la sociedad en su conjunto".
La apariencia de la Unity Card puede personalizarse si es necesario. Se distribuye directamente a los beneficiarios o por transmisión en grupo a la autoridad competente, que puede entonces distribuirla más adelante. Los pagos realizados por los ciudadanos con la tarjeta se gestionan junto con el resto del tráfico de pagos de los comerciantes, mientras que el apoyo al titular de la tarjeta está asegurado por Loyaltek.
"Con un espíritu de compromiso social, nuestros equipos de I+D querían ser útiles contra los horrores generados por el Coronavirus. En última instancia, es el pragmatismo y el potencial de esta solución lo que nos convenció de establecer las asociaciones necesarias para desplegarla en toda Europa", concluye Robert Masse. "El nombre, que por supuesto significa solidaridad, surgió de forma natural, y hemos decidido ofrecer las primeras 5.000 tarjetas a cada uno de los municipios que quieran trabajar con él, ya que son los más cercanos a la situación sobre el terreno. Los costos de implementación se mantienen al mínimo y ascienden a una fracción de los costos habituales de medidas "tradicionales" similares. Además, no nos llevamos ningún margen en las transacciones".