Desde 2003 el doctor Jan Tesarik, director de la clínica MARGen de Granada, utiliza con éxito está técnica, que también aplica en los tratamientos de fertilidad con óvulos donados
La administración de la hormona HCG antes de la transferencia de embriones que han sido previamente congelados mejora su acogida en el útero y multiplica las posibilidades del embarazo y su buen término. Desde 2003 el doctor Jan Tesarik, director de la clínica MARGen de Granada, utiliza con éxito está técnica, que también aplica en los tratamientos de fertilidad con óvulos donados.
Según el científico granadino, la hormona HCG tiene efectos directos sobre el útero, promoviendo su capacidad para acoger los embriones. “El protocolo de la preparación de pacientes para la transferencia de embriones resultantes de la donación de los óvulos es exactamente el mismo que para la transferencia de los embriones congelados resultantes de sus propios óvulos”, comenta Tesarik.
Un pequeño detalle y una gran diferencia
Según el doctor Tesarik “se trata de un pequeño detalle: la inyección de esta hormona, que, aunque no es imprescindible, puede aumentar la probabilidad de embarazo de una manera significativa, especialmente en los casos más difíciles".
Existe una diferencia importante entre la transferencia de embriones frescos generados por la FIV y la transferencia de embriones congelados. En el primer caso, como en la concepción natural, los ovarios de la mujer están activos y reciben un estímulo para llevar a cabo la maturación de los óvulos. Este estímulo es la inyección de la hormona llamada gonadotropina coriónica (HCG) que emula la acción de la hormona luteinizante (LH) responsable del mismo efecto en caso de la concepción natural. Sin embargo, la mayoría de las tentativas de transferencia de embriones congelados se realiza mediante una preparación hormonal directa del útero, en ausencia de la ovulación después de suprimir temporalmente la actividad de los ovarios.
A primera vista, la utilización de la HCG, cuya función principal es la inducción de la maturación ovocitaria y de la ovulación, puede parecer superflua. Sin embargo, el doctor Tesarik demostró en un estudio realizado en 2003 que, aparte de la acción sobre los ovarios, la HCG tiene también efectos directos sobre el útero, promoviendo su capacidad para acoger los embriones.
Esta tesis del doctor Tesarik acaba de ser corroborada por un estudio independiente, realizado por un equipo de autores chinos y belgas en pacientes preparadas para la transferencia de sus embriones congelados. “En nuestra clínica utilizamos exactamente el mismo protocolo, incluyendo la inyección de la HCG, en todos los casos de transferencia de embriones congelados. Sin embargo, según las publicaciones provenientes de clínicas de varios países, la mayoría de las clínicas no incluye la HCG en sus protocolos. Y esto tendría que cambiar,” concluye Tesarik.