La industria y la construcción son los principales sectores que reactivan su actividad laboral habitual, tras la desescalada, según afirma elperiodico
España se encuentra sumergida en una crisis sanitaria que ha desencadenado un parón en la actividad laboral y económica. Situación que ha dejado a muchas personas sin empleo durante los últimos meses.
Pero, la entrada del país en la reciente fase de desescalada, está permitiendo la reapertura de ciertos establecimientos que están recobrando parte de su actividad. Esto permite que muchas personas recuperen su empleo de nuevo, y que otras tenga la oportunidad de seguir buscando su hueco en el mundo laboral.
Aunque, tanto las fases de desescalada como la vuelta a la normalidad, no van a ser sencillas, ya que se están extremando al máximo las medidas sanitarias y de seguridad. Se ha estipulado como obligatorio el uso de mascarillas en el ámbito público, la continua desinfección de las superficies y objetos de uso común, como las manillas de las puertas, los datáfonos o incluso los interruptores. Además, se debe cumplir un distanciamiento social de, al menos, 2 metros.
Estas restrictivas y necesarias medidas se suman a las ya impuestas anteriormente para la seguridad del trabajador, como el uso de casco y guantes en ámbitos de alto riesgo, o la utilización de unos zapatos de trabajo adecuados, como las botas de seguridad. Medidas que reducen los riesgos de accidentes laborales, al igual que estas nuevas medidas intentarán paliar el contagio del virus entre los equipos de trabajo.
Habituarse a la nueva normalidad conllevará un período de adaptación, que estará constantemente vigilado por la ley, para que se cumplan todas las medidas acordadas entre el Gobierno y la OMS (Organización Mundial de la Salud). Pero la implantación de estos reforzados protocolos, no solo protegen el equipo humano de las diferentes empresas, sino que, también, aportan una mayor confianza y seguridad a los clientes.