La orina de vaca, las altas temperaturas y los rayos ultravioleta no acaban con el COVID-19.
El confinamiento para hacer frente a la emergencia del coronavirus ha aumentado el uso de los medios de comunicación, el internet, los móviles y las redes sociales.
Las redes sociales han permitido la difusión al instante de informaciones y han facilitado la comunicación con seres queridos y compañeros de trabajo en este período de aislamiento, pero también se han prestado a la propagación de informaciones inexactas sobre el virus.
En aras de incentivar el conocimiento adecuado de esta nueva enfermedad, la multinacional especializada en control de plagas e higiene ambiental, Rentokil Initial, ha preparado esta lista con algunos de los mitos más absurdos sobre el coronavirus:
Falso: hacer gárgaras o ingerir ciertas sustancias protege del coronavirus
Hacer gárgaras con vinagre, aceites esenciales, etanol, agua salada, esteroides o cloro no protege del coronavirus. Más aún, el cloro es peligroso para la salud. La mejor protección es lavarse las manos, evitar tocar los ojos, la boca y la nariz, y mantener una distancia adecuada con las demás personas.
Otro mito relacionado gira en torno al consumo de ajo para prevenir la infección. Si bien el ajo puede matar o retrasar la propagación de algunos microorganismos, no hay evidencia de que haya protegido a las personas del nuevo coronavirus.
Falso: los productos enviados desde países con altos niveles de infección causan infección por coronavirus
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que los coronavirus no sobreviven por mucho tiempo en cartas o paquetes. Debido a los cambios de temperatura y humedad, las condiciones de envío dificultan la supervivencia de los virus, por lo que existe un riesgo muy bajo de que se propaguen desde productos o embalajes que se envían durante días o semanas.
Falso: el uso de guantes de goma evita la propagación de gérmenes en las manos.
Los guantes de goma aún pueden contaminarse, por lo que tocarse la cara con los guantes puestos tiene el mismo riesgo de infección que hacerlo sin los guantes. Lavarse las manos adecuadamente ofrece más protección que los guantes.
Falso: mantener la boca hidratada y beber mucha agua evita la infección.
No hay evidencia científica actual detrás de esta afirmación. Sin embargo, mantenerse hidratado puede fortalecer el sistema inmunológico.
Falso: beber alcohol puede matar al coronavirus
Se necesitan niveles muy altos de alcohol para matar un virus, pero la concentración en las bebidas alcohólicas no es lo suficientemente alta y el nivel necesario realmente mataría a una persona antes de matar al virus.
Si bien el alcohol y el cloro pueden ser útiles para desinfectar superficies, pueden ser dañinos si entran en contacto con la ropa, los ojos y la boca. Las personas siempre deben seguir las instrucciones que vienen por parte de las autoridades competentes. La OMS recomienda el desinfectante de manos con hidroalcohol como parte de la rutina de higiene de manos.
Falso: los enjuagues salinos y el enjuague bucal pueden ayudar a prevenir infecciones
No hay evidencia científica que sugiera que enjuagar regularmente la nariz con solución salina o utilizar enjuagues bucales evite el COVID-19.
Falso: la gripe es mucho más mortal y más fácil de contraer
Datos recientes (China CDC Weekly) sugieren que el COVID-19 tiene una tasa de mortalidad veinte veces mayor que el virus de la gripe. Sin una vacuna que proteja, todo el mundo debe tomar medidas preventivas para mantenernos seguros.
Falso: las mascotas pueden transmitir el nuevo coronavirus
No hay evidencia de que un perro, gato o cualquier mascota pueda transmitir el COVID-19. La recomendación es , como medida de higiene habitual, lavarse las manos después de acariciar a un animal.
Falso: los niños son inmunes al coronavirus
Las personas mayores y cualquiera con problemas de salud subyacentes (como asma, diabetes, enfermedades cardíacas) parecen ser más vulnerables, pero los niños son tan propensos como los adultos a infectarse. Independientemente de la edad, todos deben protegerse contra el COVID-19 y seguir las pautas establecidas por las autoridades de salud pública.
Falso: si puedes contener la respiración durante 10 segundos, estás sano
Se requiere un examen médico para obtener un diagnóstico real, por lo que las personas no deben confiar en este método.
Falso: las altas temperaturas acabarán con el coronavirus
El coronavirus se puede transmitir en todas las áreas del globo, incluidas las que presentan climas cálidos. La temperatura normal del cuerpo humano es de 36.5 a 37.5 ° C. Si el virus puede sobrevivir en dicha temperatura, probablemente también lo hará en el verano.
Falso: los antibióticos matan al coronavirus
Los antibióticos matan a las bacterias, pero no matan a los virus. El SARS-CoV-2, que es el virus que causa el COVID-19, no se puede tratar con antibióticos, por lo que es mejor, en el marco de la emergencia sanitaria, dejarlos para las personas que sí los necesitan.
Falso: las moscas son portadoras del COVID-19
No hay indicios de que las moscas domésticas o incluso los mosquitos puedan transmitir el virus a través de una picadura o al aterrizar en una superficie infectada. Sin embargo, todo el mundo debería de forma habitual limpiar y desinfectar las superficies de contacto para mantenernos protegidos de otras enfermedades transmitidas por estos vectores.
Falso: tomar un baño caliente previene los contagios por coronavirus
La temperatura del cuerpo permanece entre 36.5 y 37.5 ° C, independientemente de la temperatura del baño o ducha.
Falso: las lámparas de desinfección ultravioleta matan al coronavirus
La radiación UV puede causar irritación en la piel, por lo que no se deben usar lámparas UV para esterilizar las manos u otras áreas de la piel.
Falso: beber orina de vaca protege del coronavirus
La orina de vaca ha sido promovida durante mucho tiempo como un remedio tradicional para diversas enfermedades en la India, pero no hay evidencia médica que demuestre que la orina de vaca tenga características antivirales.
Solo la información precisa sobre el coronavirus puede ayudar a combatirlo y superar la crisis sanitaria que hoy afecta a todo el planeta.