Los preparacionistas, como tal, son un grupo de personas preocupadas por su bienestar y el de sus seres más allegados que se preparan para eventos desastrosos y el colapso de la sociedad tal y como la conocemos. “Esto viene de la preocupación racional, nada de paranoias, de que algo pueda salir mal y todo a lo que estamos acostumbrados a tener, suministros en supermercados, agua corriente, electricidad, se suspendan durante días o meses”, dice Tristán, un aficionado a la naturaleza que se tornó preparacionista hace un par de años.
Tristán tiene provisiones en su casa para aguantar unos diez días. Tiene dispuesta una mochila con un panel solar portátil, pilas y baterías, un hornillo, botellas de agua con filtro, un botiquín de primeros auxilios y más elementos que considera indispensables como algún manual de preparacionistas. Pero si se le pregunta cómo ha afectado el coronavirus en su día a día, contesta: “La diferencia es mi novia lleva un mes trabajando en casa y ella es la que me ayuda con la web preparacionistas”.
Tienen suministros para largas temporadas en casa, no solo de comida, sino de otros productos que normalmente la gente no acumula, no es raro que los preparacionistas están contrariados y sonrían cuando ve a la gente corriendo a los supermercados. “Nos decían que estábamos locos, sin embargo ahora hay gente que me pregunta qué deben comprar”, dice Tristán, quien tiene un proyecto web para enseñar lo básico en el preparacionismo. Aparte de sentirse bien por estar pertrechado para estas situaciones, Tristán se preocupa por la actitud de las personas. “La gente quiere empezar a abastecerse ahora, y eso no es lo correcto, hay productos con precios disparados. En época de crisis no hay que acaparar lo que se necesita”, dice. “Hay que sortear el pánico que se produce a última hora”.
“La gente está enardecida. Yo vivo en la Sierra de Madrid y hay pequeñas tiendas en pueblos que los turistas han desprovisto completamente de productos y no hablemos del papel higienico, el gel hidroalcoholico o de las mascarillas. La gente ha perdido por completo la cabeza”, dice. Pero no solo las personas de a pie está frenética, “si entras en algunos grupos de Facebook verás que incluso algunos ciudadanos españoles se han visto desbordados por la paranoia colectiva”, señala y comenta que hay preparacionistas que están acaparando de manera irresponsable mascarillas, desinfectantes de mano e incluso armas, por si la humanidad llegará a colapsar por completo.
Por culpa del coronavirus, amigos y conocidos de Tristán han comenzado a realizarle consultas, pidiendo información relacionada tipos de máscaras y sobre todo cuáles son los "mejores articulos que necesitamos para prepararnos", comenta. “He decidido hacer la web”, dice. “Prepararte no es por si vayamos a sufrir una invasión zombie o que vayan a explotar las centrales nucleares del mundo, que algunos podrían, sino que hay que tener en cuenta que el régimen financiero y social en el que vivimos es mucho más inconsistente de lo que pensamos”.
Tristán cree que las últimas semanas tendrían que tomarse en cuenta para recapacitar prudentemente sobre si vivimos preparados para futuros trances. Aunque no cree, y espera, que vayan a ocurrir.
