Wtransnet, la bolsa de cargas líder en la Península Ibérica, analiza la evolución del transporte durante las semanas afectadas por la pandemia de coronavirus.
La crisis del coronavirus ha golpeado al mundo entero y el sector del transporte no se ha visto ajeno a ello. Tras analizar la actividad en la bolsa de cargas de Wtransnet como indicador macroeconómico, se han detectado algunos datos relevantes que ponen de manifiesto el impacto del COVID-19 en los flujos de transporte de mercancías por carretera.
Como contexto, es importante señalar el cambio de tendencia a nivel general en el patrón de comportamiento de los clientes. Muchas empresas de transporte y operadores logísticos, en su objetivo de abastecer el país de bienes esenciales, han reorientado su actividad, buscando nuevas rutas y poniendo sus flotas al servicio de los sectores con más demanda. Un reto que implica trabajar con aún mayor celeridad y que hace que se haya sustituido la publicación activa de ofertas en la plataforma por la búsqueda directa de camiones disponibles en la bolsa de cargas.
Pasando ya a los datos, lo primero que llama la atención es que, al comparar el número de ofertas de cargas con origen y/o destino España publicadas con las de 2019, se aprecia que a inicios del mismo los números son muy parecidos, pero a partir de la semana once (la del inicio del Estada de Alarma y, por tanto, del confinamiento), se detecta en la plataforma un 21% de ofertas de carga más que en 2019, rozando las cien mil.
Desde ese momento, y tal y como se han ido sucediendo los acontecimientos en el país, las ofertas de cargas han ido en descenso mientras que, como es habitual en periodos donde este parámetro es menor, aumenta considerablemente la oferta de vehículos. En este segundo supuesto, su pico máximo aparece en la semana trece, mientras que el negativo coincide con la Semana Santa, en la que cabe recordar se paralizó toda la actividad económica no esencial a causa de la pandemia.
Un suelo a partir del cual se ha constatado que se está despegando con fuerza, coincidiendo con la reanudación paulatina de la actividad productiva. De este modo, está habiendo un repunte tanto en la oferta de cargas como de vehículos que, si bien deberá confirmarse en las próximas semanas, va en línea con la progresiva mejoría general y la apertura de distintos actores económicos en España y en Europa.
Estos datos quedan refrendados al detenerse en los indicadores de exportaciones, importaciones y transporte nacional. En el primer caso, atendiendo a los números de los cuatro principales destinos de nuestra mercancía (Francia, Italia, Alemania y Portugal), solo ha habido un descenso significativo en los números del mercado francés, con un 36% menos que en 2019. Bajadas moderadas en Italia y Alemania (-5% y -16% respectivamente) y aumento del 12% en los flujos con Portugal. En cuanto a las importaciones, han aumentado con respecto a 2019 las provenientes de Francia (un 12% más) y han decrecido en los otros tres países, aunque con caídas muy moderadas que hacen albergar optimismo.
En cuanto a las cargas con origen y destino España, tan solo se ha detectado un descenso del 8% en el mes de marzo, el más duro de la crisis. Datos esperanzadores que permiten vaticinar una recuperación total en los próximos días.