La empresa familiar, con sede en Fuenlabrada, ha enviado más de 50.000 unidades de producto al hospital de campaña, que ya está en marcha y listo para acoger a más de 5.000 pacientes afectados con COVID-19

La familia Pardo, gestora de la centenaria empresa familiar Jabones Pardo, con sede en Fuenlabrada, se ha unido a tantas otras empresas que están apoyando con sus iniciativas solidarias a los centros sanitarios en su lucha incansable contra el COVID-19. La empresa fuenlabreña ha querido poner su granito de arena con la donación de dos lotes de productos al hospital de campaña ubicado en los pabellones del recinto ferial de IFEMA. Estos lotes, que han sido trasladados y entregados por la empresa, constan de más de 44.000 pastillas de jabón y casi 8.000 lociones corporales, destinadas a la higiene y cuidado de la piel tanto de los pacientes como del personal sanitario que presta servicio durante la crisis del COVID-19 en el mayor hospital de campaña de nuestro país. Un recinto que actualmente acoge a cerca de 1.000 pacientes, aunque se calcula que llegará a contar con capacidad para más de 5.000 camas y 500 unidades UCI. 

Con esta donación, Jabones Pardo desea contribuir a la contención del contagio del COVID-19 dentro de las instalaciones del hospital (el jabón es un arma fundamental en su prevención), así como al bienestar de pacientes y profesionales sanitarios en estos momentos marcados por la gran carga de trabajo y la escasez de material. Por ello, se han incluido en la entrega lociones de alta capacidad hidratante y nutritiva, pensando especialmente en la sequedad que sufre la piel tras el uso prolongado de gafas, mascarillas y geles hidroalcohólicos. 

Jabones Pardo, que habitualmente fabrica una amplia gama de productos cosméticos destinados en un 80% a exportación, ha priorizado desde que se declaró el estado de emergencia la producción de artículos de primera necesidad para el mercado nacional, a fin de asegurar el suministro de los mismos en nuestro país.

​Jabones Pardo

Jabones Pardo nace en 1927 fundada por Basilia Escarpa y su esposo, Miguel Pardo, con la vocación de ofrecer un producto artesanal y de calidad al mercado local. El esfuerzo y tesón de la pareja sientan las bases de un sólido negocio que sus hijos, Narciso y Miguel, continúan desarrollando en un entorno económico industrial y muy competitivo.

Siempre fiel a las formulaciones y procesos de producción tradicionales que han caracterizado a Jabones Pardo desde sus orígenes, la gestión de Narciso y Miguel propició el crecimiento necesario para que la tercera y cuarta generación se abriera a nuevos mercados, logrando presencia en América, África, Europa y Asia.

Actualmente los descendientes de la tercera y cuarta generación de la familia Pardo participan en la gestión del negocio, mientras la cuarta generación se prepara para asegurar la continuidad de la empresa familiar.