Más de 300 Técnicos de Servicios están realizando trabajos de desinfección en todo tipo de centros de trabajo y medios de transporte
La multinacional especializada en higiene ambiental y control de plagas, Rentokil Initial, ha realizado más de 500 tratamientos de desinfección ambiental en lo que va de mes. Las labores de desinfección se están ejecutando en todo tipo de instalaciones industriales y comerciales por más de 350 técnicos expertos en higiene ambiental y control de plagas que trabajan para la compañía en toda España.
Tras conocerse que el Covid-19 presenta características particulares de transmisión, la limpieza de los espacios de uso público se ha hecho cada vez más importante. Las investigaciones más recientes publicadas por el New England Journal of Medicine apuntan a que el virus se queda en el aire hasta 3 horas y que puede permanecer en las superficies de contacto por largo tiempo, dependiendo del material: en el cobre hasta 4 horas, en el cartón hasta 24 horas y en el plástico y el acero entre 2 y 3 días.
Las empresas han aprovechado la aprobación del estado de alarma en España y la imposición de medidas de teletrabajo para efectuar los tratamientos de desinfección especialmente en oficinas. “Los tratamientos de desinfección ambiental tienen que realizarse en ausencia de empleados porque obligan a cumplir un plazo de seguridad de al menos tres horas, periodo en el cual las instalaciones deben estar vacías”, explicó el director de Comunicación de Rentokil Initial España, Jacinto Diez.
La desinfección es necesaria siempre, pero sobre todo en esta coyuntura de emergencia sanitaria. La limpieza y desinfección debe ser continua para que -incluso en caso de que haya personas contaminadas- la exposición y la posibilidad de contagio desciendan.
La nebulización como método de desinfección
Los tratamientos de desinfección especializada en centros de trabajo y locales públicos llevados a cabo por Rentokil Initial se basan en la nebulización ambiental con productos desinfectantes que actúan contra la familia de los coronavirus en general, y recomiendan el reforzamiento de estos tratamientos con un frotado con bayetas humedecidas con una solución de lejía o hipoclorito sobre todas las superficies de contacto. Esta acción la puede realizar el personal de limpieza de las instalaciones.
Preferentemente, el tratamiento de nebulización ambiental tiene que realizarse con un desinfectante con acción contrastada contra la familia de los coronavirus. Como explica Jacinto Díez, estos productos tienen muy poco valor residual, es decir, su efecto se prolonga muy poco en el tiempo, “por lo que se hace necesario realizar una programación en continuo de desinfecciones y tomar medidas de bloqueo por parte de los responsables de las instalaciones". Estas medidas -prosigue Díez- “consisten entre otras, en determinar los puntos críticos, los flujos de movimientos de las personas que continúan en las instalaciones y dotar a todas esas áreas de elementos desinfectantes”
Antes de efectuar la nebulización es importante proteger con plásticos o retirar todos los materiales que puedan ser afectados por la humedad. De igual forma, se deben retirar todos los alimentos, recipientes y utensilios, y desalojar la zona.
Tras haber efectuado el tratamiento y haber pasado las 3 horas de seguridad, se deben ventilar los espacios y limpiar con un paño con una solución a base de lejía las superficies de contacto más expuestas.
Rentokil Initial recomienda además que cualquier medida de desinfección de los espacios -especialmente en esta contingencia- vaya acompañada de medidas como el cierre de zonas comunes no imprescindibles, mantener las distancias de seguridad entre las personas (más de 1 metro), e implementar reuniones por videoconferencia, incluso en salas distintas dentro de una misma estructura física.
A ello se une el lavado de manos de 20 segundos. La técnica ha sido promovida por Rentokil Initial a través de múltiples campañas desde hace años, con el fin de generar conciencia en la población sobre la importancia de una correcta higiene de manos para impedir la acción de virus y bacterias.