La industria de la moda se está volcando en la ayuda a la lucha contra el coronavirus. La firma española Laura Bernal ha querido aportar su granito de arena del mejor modo que sabe: entre telas, agujas y tijeras. Modistas y cortadores voluntarios se han puesto manos a la obra para fabricar mascarillas, que se están donando al Hospital Virgen de la Arrixaca, Hospital Reina Sofía de Murcia, Hospital Santa Lucía de Cartagena y algunas residencias de ancianos.
Siguiendo las especificaciones técnicas establecidas por el personal sanitario, las mascarillas se están fabricando en tejido 100% algodón, de alto gramaje, con tejido interior también de algodón para incrementar la protección y para que se puedan lavar a más de 65 grados para desinfectarlas y poder reutilizarlas. Igualmente, no se descarta empezar la fabricación de otro tipo de mascarillas 100 % polipropileno, en este caso para donarlas a empresas de distribución, alimentarias y a personal de compañías de servicios esenciales.
"En momentos tan duros como este, la importancia de la solidaridad es evidente. Solo dándonos la mano los unos a los otros podremos salir de esta situación", opina Ester Cerdán, co-CEO y co-fundadora de Laura Bernal. "Esta situación ha supuesto un duro golpe para la compañía, como para todas las empresas, y especialmente las del sector textil, que es el más afectado y va a sufrir pérdidas millonarias. Estamos parados y cerrados. Pero teníamos claro que debíamos poner nuestro granito de arena y ayudar, dentro de nuestras posibilidades. Junto a todo nuestro equipo tuvimos que se trataba de una situación de extrema necesidad, donde hacía falta que todos uniéramos fuerzas para ayudar a luchar contra el virus y, sobre todo, para proteger a nuestros sanitarios, ya que desgraciadamente no cuentan con los medios adecuados y muchos de ellos están desprotegidos".