Según los últimos datos conocidos por Acierto, España cerró el mes de agosto con una caída de cinco décimas de la tasa de paro. Un dato que, por desgracia, no resulta nada halagüeño si tenemos en cuenta que esta tasa de desempleo continúa siendo la más alta de la Unión Europea.
En términos globales hay 14.469.000 desempleados en toda la UE, el 22% de los cuales los aporta España (1 de cada 5). Pero, ¿existe alguna forma de ahorrar estando en paro? ¿Hay fórmulas más eficientes para gestionar nuestras finanzas? La plataforma de comparativas responde.
Cómo reducir gastos en paro
Dicho lo cual, es posible ahorrar y reducir gastos poniendo en marcha una serie de medidas. Por ejemplo, Acierto recomienda establecer un nuevo presupuesto mensual contemplando nuestro cambio de ingresos. Revisar nuestras facturas y gastos cuanto antes y analizar la situación actual será primordial. Es importante calcular, incluso, cuánto tiempo podremos estar en paro..
Es posible que hayamos recibido una indemnización equivalente a nuestro sueldo y antigüedad laboral. Lo más conveniente en estos casos es “sacar” este dinero de la ecuación. Es decir, fijar nuestro nuevo presupuesto y gastos sin tenerla en cuenta. De esta manera, si la situación se alarga más de lo previsto, siempre dispondremos de unos ingresos adicionales.
Adaptar nuestro nivel de vida también será clave. Podemos empezar por reducir los gastos innecesarios, así como las partidas dedicadas al ocio, la frecuencia con la que acudimos a bares y restaurantes, etcétera. Esto no quiere decir que las eliminemos por completo, es fundamental tener una visión realista de nuestros gastos para poder ceñirnos al presupuesto con el menor esfuerzo posible. También podemos cambiar: elegir el ocio al aire libre, acudir a lugares más modestos, hacer ejercicio fuera en lugar de en el gimnasio, etcétera.
Seguir ahorrando a pesar del paro
Si bien es cierto que ahorrar puede resultar misión imposible cuando estamos en paro, es interesante no perder el hábito. Es decir, deberemos adaptar ese ahorro a nuestra situación económica actual. El comparador de préstamos e hipotecas recomienda hacerlo, incluso “ahorrar de forma testimonial” para no perder esa sana costumbre.
Así como comparar a la hora de adquirir diferentes bienes y servicios. Tal y como apuntan “comparar permite ahorrar hasta un 60% en algunos servicios”. En el caso de los seguros como el del coche -que es obligatorio- la cantidad de ahorro puede alcanzar hasta los 500 euros anuales. Una cantidad nada desdeñable.
El paro es, asimismo, un buen momento para reflexionar y poner en marcha hábitos de consumo más saludables. Esto puede afectar a recibos como los de la luz, el gas, el agua, etcétera. Un consumo responsable puede ayudarnos a ahorrar en la factura entre un 20% y un 40%.
Vender lo que no utilicemos es otra manera de conseguir un dinero extra. Por otra parte, algunas franquicias de ropa ofrecen descuentos por llevar la ropa vieja que no utilizamos a sus puntos de recogida. Y existen muchas iniciativas similares.
Revisar nuestras deudas, clave
Otra opción si nos encontramos en paro es la de revisar nuestras deudas. Si tenemos problemas para hacer frente a nuestros préstamos –personales o hipotecarios– es recomendable hablar con nuestra entidad financiera. En estos casos resulta clave seguir pagando pues, en caso contrario, el banco nos aplicará comisiones por reclamación de posiciones deudoras e intereses de demora que se irán acumulando al impago inicial.
Algunas opciones son plantear una carencia durante la que pagaremos intereses y no amorticemos capital, alargar el plazo de amortización o renegociar el tipo de interés. En caso de que tengamos más de una deuda, podemos solicitar una reunificación. Se trata de unir todas las deudas en una sola: es decir, en lugar de pagar varias cuotas mensuales, podremos agruparlas todas en una.
Ahora bien, es importante saber que en ambas operaciones, por regla general, se acaban pagando más intereses a largo plazo. No obstante, podemos escoger estas alternativas en un momento puntual y, cuando nos recuperemos, volver a hablar con nuestra entidad financiera.
El temor al paro podría disparar el ahorro
Llegados a este punto no podemos olvidarnos de aquellas personas que, si bien no se encuentran en paro, tienen miedo a quedarse en él. Algo que, según las estimaciones del citado comaprador., podría acabar disparando el ahorro.
De hecho esto es precisamente lo que ha ocurrido durante la pandemia –más allá del confinamiento–. La situación de incertidumbre ha provocado que no pocos ciudadanos se apretaran el cinturón. ¿El resultado? Que, a finales de junio, las familias españolas tenían unos depósitos de 941.200 millones de euros en los bancos.