En un país con una tasa de desempleo que roza los 4 millones de parados, el sector de las TIC se sitúa como uno de los campos estrella por el gran número de vacantes, pero con un alto desequilibrio entre oferta y demanda debido a la falta de personal cualificado.
Las soft skills se han convertido en las capacidades más buscadas por los reclutadores, por encima incluso de las habilidades técnicas (hard skills) y de la experiencia laboral.
Trabajo en equipo, creatividad, empatía y adaptabilidad, algunas de las habilidades personales que más se valoran en los profesionales de desarrollo web y programación.
Madrid, 25 de noviembre de 2020. España se encuentra en una de las crisis económicas y laborales más importantes de la historia: casi 4 millones de parados, según los últimos datos de la EPA, y una oferta laboral precaria para un país dedicado cerca del 80% de su totalidad al sector servicios, según cifras del Instituto de Estudios Económicos (IEE). En cambio, las nuevas necesidades tras la crisis de la Covid-19 han situado a las TIC como uno de los campos con mayor número de vacantes, donde el desempleo es casi inexistente y con un pronóstico muy favorable, pero con un alto desequilibrio entre oferta y demanda por la falta de personal cualificado.
En este ámbito, los programadores son los profesionales TIC más demandados en España como asegura un informe realizado por Ticjob. Sin embargo y lejos de lo que se pueda imaginar, el mundo de la programación no solo es un área de gran especialidad técnica y conocimiento autodidacta resultante del estudio académico y propio, en áreas como probabilidad, estadística y lógica matemática, también son necesarias algunas soft skills que pueden convertir a cualquier perfil profesional en el candidato perfecto para este área. De hecho, las soft skills se han convertido en las capacidades más buscadas por los reclutadores, por encima incluso de las habilidades técnicas (hard skills) y de la experiencia laboral, según expertos del Congreso de Programación en Lenguaje Java (JBCN Conference). Conscientes de ello, desde Ironhack -escuela líder en formación de talento digital de forma intensiva-, han analizado cuáles son esas capacidades innatas:
1. Interés y curiosidad: ingredientes clave. Uno de los elementos más importante para acelerar el aprendizaje es el interés. Querer comprender y ampliar los conocimientos es una habilidad básica para cualquier programador. Cuando la curiosidad forma parte de la personalidad del candidato, existe una motivación inherente que le lleva a querer profundizar.
2. Productividad constante. Hoy en día cualquiera es experto en buscar en Google. Todo aquel capaz de buscar soluciones de manera autónoma y cuente con capacidades autodidactas, tendrá muchas más oportunidades de triunfar en la carrera de programador.
3. La paciencia, su mejor virtud. La programación no está hecha para los que se rinden fácilmente ya que implica mucho tiempo y perseverancia.
4. ¿Nuevos desafíos? Su meta diaria. El mundo de la programación está en constante cambio y es muy importante ser capaces de lograr una adaptabilidad. La cuarentena ha demostrado la capacidad de las personas para aceptar los cambios y evolucionar. Esta skill es de las más importantes ya que el mundo tecnológico está en constante evolución.
5. Organizarse, reorganizarse y hacer comunidad. La programación no es solitaria. De hecho, las empresas líderes trabajan con la filosofía de "pair programming", es decir, dos programadores trabajan de forma conjunta en el desarrollo en un sitio de trabajo. Por eso, otro de los puntos fuertes es el trabajo en equipo, ya que refuerza tanto el aprendizaje como el conocimiento de campo.
6. Imaginación al poder. Aunque la programación parezca poco creativa y muy rígida, la realidad se aleja bastante de ese estereotipo. Tener ideas creativas para construir cosas de forma original para que puedan beneficiarse otras personas, hará que las interfaces, aplicaciones o nuevas funciones sean más óptimas.
7. Resolutivos por naturaleza. En esencia, la programación es resolver problemas, es literalmente el trabajo que desempeñan muchos programadores a diario. Los que ven los problemas como desafíos, tiene una habilidad innata para ser un buen programador.
8. Trata de comprender antes de ser comprendido. Es super importante la inteligencia emocional. Dentro de la programación la empatía es doblemente necesaria: primero, para entender qué es lo que los usuarios necesitan y, segundo, para poder trabajar en equipo.
9. No dudar de uno mismo. Es fundamental tener confianza a la hora de asumir y realizar nuevos proyectos y retos.