A través de su red de voluntariado, formado por más de un centenar de personas y empresas como Banc Sabadell o Acciona, la Fundación ha atendido alrededor de 350 solicitantes.

La digitalización de los servicios ha permitido disponer de herramientas para paliar la brecha de género durante de la crisis de la COVID-19.

La crisis provocada por la COVID-19 ha repercutido gravemente a nivel laboral, sobre todo en sectores ligados a la industria y los servicios. Según los últimos datos del Ministerio de Trabajo, el paro ha crecido hasta los casi cuatro millones de desempleados y el total de ERTEs que se han registrado en territorio nacional asciende a cerca de medio millón. En este contexto, los colectivos vulnerables que sufren especialmente las consecuencias de la crisis, como las mujeres en riesgo de exclusión social, reclaman la ayuda de instituciones y entidades. Siendo así, la Fundación Quiero Trabajo (FQT) ha revelado que durante el estado de alarma ha aumentado el número de mujeres en riesgo de exclusión social en y se ha agravado su situación. Según la Organización, la pobreza derivada de esta crisis tiene un perfil feminizado, ya que las mujeres tienen empleos más precarios.

Asesoramiento laboral y soporte emocional en tiempos difíciles

Con tal de paliar la situación y minimizar la brecha de género agravada durante el confinamiento, la FQT ha puesto en marcha dos nuevos proyectos. La primera iniciativa, ‘Eres importante para mí’, tiene como objetivo dar seguimiento a las 1.700 mujeres que han pasado por la Fundación desde sus inicios en 2016 y ofrecerles asesoramiento en materia laboral, ya que muchas de ellas se han visto afectadas por ERTEs y tienen dudas sobre expiraciones de contrato. La iniciativa se ha llevado a cabo mediante la colaboración de empresas y entidades como Banc Sabadell, Acciona, KPMG, AXA, APPLE, Fundación Renta y Corporación o El Programa Làbora del Ayuntamiento de Barcelona entre otras y más de 170 personas voluntarias que, más allá de ofrecerles su asesoramiento profesional en temas de RRHH, también se han encargado de saber cómo se encuentran estas mujeres a nivel emocional. En este sentido, la presidenta de la Fundación Quiero Trabajo, Patricia Estany, afirma que “es fundamental hacer un seguimiento de cómo están viviendo la situación. Para ello, conectamos nuestra red de voluntariado con las mujeres afectadas, de manera que puedan conversar y compartir su experiencia y a la vez recibir apoyo y consejos en estos momentos tan difíciles para muchas de ellas”.

La segunda iniciativa ha consistido en la digitalización de dos formaciones: ‘Triunfa en tu entrevista’ y ‘Búsqueda de empleo 2.0’, cursos en los que se elabora y ejecuta un plan de acción con el apoyo de profesionales en recursos humanos, que ejercen de mentores a lo largo del proceso. “Dado el éxito que ha tenido este proyecto, el programa digital se va a mantener, ofreciendo así la modalidad presencial y online al mismo tiempo”, añade Estany.

Con todo, desde la FQT aseguran que tres de cada cuatro mujeres atendidas tienen 45 años o más y que un 30% lleva más de tres años en situación de desempleo, aun habiendo postulado a más de cien ofertas de empleo. De esta manera, las mujeres que son madres solteras, que tienen alguna discapacidad o que han sido víctimas de violencia de género constituyen los perfiles solicitantes más habituales. Por todo ello, nueve de cada diez mujeres que llegan a la Fundación Quiero Trabajo se encuentran en riesgo de exclusión.

Por ello, las mujeres que lo necesiten puedan formarse y conseguir un empleo que las haga sentir seguras, dignas e independientes económicamente. A través de estas actuaciones, basadas en el soporte y formación personalizada, la Fundación pone a disposición de mujeres en riesgo de exclusión social herramientas útiles que ayuden a la reinserción laboral.