A la crisis sanitaria y económica, podría unirse en breve una crisis alimentaria si no se buscan soluciones para un conflicto que no es nuevo.
Hasta el inicio del estado de alerta decretado por el gobierno español a causa del coronavirus, una gran mayoría del personal contratado por las empresas agroalimentarias eran trabajadores extranjeros.
Esto ha provocado históricamente recelos entre las personas locales que estaban interesadas en trabajar en el campo. Sueldos dignos y condiciones laborales aceptables son las principales barreras que han alejado a los jornaleros locales de estos puestos de trabajo.
Iniciativas para conectar a trabajadores locales y empresarios agrarios
Ante el cierre de fronteras y las limitaciones de movilidad, campañas como la del espárrago verde o la de la fruta de hueso, están en peligro por la falta de mano de obra extranjera con la que cuentan cada año. Miles de kilos de frutas y verduras que deben ser recogidas en su justo momento o de lo contrario no serán válidas para su distribución y consumo.
De hecho, son numerosas las asociaciones y organizaciones que están haciendo un llamamiento a las personas desempleadas autóctonas de España que quieran trabajar en la recogida de estos productos.
Para hacer frente a este problema, han surgido iniciativas como la de la plataforma huntflex, una web de búsqueda de empleo para el sector agrícola que pone en contacto a agricultores, empresas de recolección y propietarios de fincas con personas que están buscando trabajo en el campo.
Sin embargo, la polémica está sobre la mesa como se puede observar tras leer algunos de los mensajes que surgen entre las personas que buscan empleo en el campo:
- "Que paguen unos sueldos dignos, verán como encuentran trabajadores de España"
- "Y cuando se levante el bloqueo, ¿los vais a echar para seguir trayendo gente de fuera que las recojan?"
- "Buena idea pues hay confinados en casa más de 4 millones de españoles en desempleo más los que están en confinamiento, con ganas de trabajar, salir de casa y ganar dinero para sobrevivir. Ahora está a qué precios van a pagar la recolección de productos agrícolas, ¿cuál es el jornal que van a pagar?
Por su parte, los agricultores también muestran sus preocupaciones:
- "No hay trabajadores suficientes de la zona que quieran ir al campo, lo he vivido muy de cerca."
- "Me impresiona que haya falta de personal con la de gente que está en confinamiento y con una situación de necesidad."
- "Las medidas sanitarias y las limitaciones de desplazamiento del estado de alarma hacen aún más complicada la situación para conseguir trabajadores para la recolección de frutas."
Se hace patente la necesidad de crear un punto de conexión donde trabajadores y empresarios del campo puedan entablar una conversación que favorezca una solución a este conflicto.
Viendo esta necesidad, dos jóvenes desarrolladores se pusieron manos a la obra y han creado en cuestión de unos días esta página en la que las personas que quieren trabajar en el campo y ganar unos ingresos extra se pueden registrar de forma gratuita indicando en qué zona de España desean trabajar. Asimismo, los agricultores y productores agrícolas que necesiten jornaleros para recoger sus frutas o recolectar sus cosechas, pueden registrarse gratuitamente y contactar con las personas disponibles para trabajar en su zona.
Uno de los fundadores de huntflex, comenta que "esperan que su plataforma sirva para que se inicie una conversación entre las partes para llegar a un punto de entendimiento. Nuestro objetivo es que los trabajadores locales puedan conseguir un trabajo, los productores agrícolas puedan salvar su negocio y todas las familias podamos conseguir las frutas y verduras que necesitamos."
"Actualmente tenemos un interés masivo de trabajadores y jornaleros que ya se han inscrito en la página, sin embargo muchos agricultores no nos han encontrado todavía", comenta Martín, co-creador de la iniciativa, haciendo un llamamiento a empresarios agrícolas, propietarios de fincas y agricultores a que utilicen su plataforma para localizar a trabajadores de su zona para que les ayuden en la recogida de sus productos.
Una vez más, durante esta crisis del coronavirus, se hace evidente que incluso el sector agroalimentario debe volcarse hacia internet para aprovechar las opciones de comunicación que ofrece.
Soluciones nuevas para una situación sin precedentes
Frente a la situación excepcional ante la que nos encontramos, todas las partes del conflicto deben llegar a un entendimiento para encontrar una solución positiva para la sociedad en su conjunto. De lo contrario, todos los elementos saldrán seriamente perjudicados: las empresas agroalimentarias podrán ir a la bancarrota, los trabajadores no tendrán ingresos, los supermercados y empresas distribuidoras no tendrán productos frescos que vender y las familias no podrán comprar estos alimentos.
Esta crisis puede convertirse en una oportunidad para solucionar un conflicto histórico. Quizás es el momento propicio para imitar medidas que se aplican en otros territorios, con el objetivo de incentivar la contratación de trabajadores locales.
Descuentos en los seguros sociales, flexibilidad en las cargas fiscales y otra serie de ventajas competitivas son algunas de las medidas políticas que pueden favorecer que se resuelva esta situación. De este modo, los productores agrícolas estarían más abiertos a contratar a parados de su zona, en lugar de recurrir a trabajadores de otros países.
Estas medidas ayudarían al sector agrícola, aportándole la mano de obra que precisa para no perder sus producciones, a los ciudadanos en situación de desempleo que conseguirían una fuente de ingresos y a las propias economías locales que saldrían reforzadas por la inyección de capital.
Por lo pronto, se ha tomado alguna medida urgente como la posibilidad de que personas que están cobrando prestación por desempleo o ayudas sociales puedan compatibilizarlo con el desempeño de tareas agrarias. Se pretende así que la población cercana a los lugares de cultivo puedan engrosar la mano de obra que necesitan los agricultores y productores.
Visión de futuro
Son muchos los expertos que advierten como una de las consecuencias de la pandemia la necesidad de reforzar las economías locales para depender menos del resto de países y fortalecer la estructura del empleo nacional.
Por ello, la forma en que se resuelva este problema va a marcar el futuro del sector agroalimentario.
Parece claro que el resultado va a depender de cómo afronten esta situación los factores implicados . La incertidumbre es generalizada para todos ellos: productores agrícolas, empresas de distribución, trabajadores,... pero, a diferencia de otros sectores como el turismo, los alimentos son un producto de primera necesidad, por lo que es un sector indispensable cuya actividad no va a verse pausada a pesar del confinamiento.
Sin embargo, se enfrenta a un reto importante que todas las partes deben afrontar con amplitud de miras, capacidad de adaptación y mucho sentido de la responsabilidad.