La pasada semana se conocieron dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia. Dos sentencias que a diferencia de lo esperado no impartieron justicia. Dos mujeres trabajadoras de nuestra Región, han visto como a pesar de su estado de salud se le denegaba la incapacidad temporal.

La primera de ellas, una mujer marroquí, sufrió un accidente en su centro de trabajo (una fábrica agroalimentaria) al improvisar una escalera con cajas para descargar mercancía pesada. Este accidente le ha causado lesiones permanentes graves necesitando de una silla de ruedas para poder desplazarse. Si en un principio se le concedió una pensión que finalmente ascendió a 443€, el TSJRM ha fallado a favor de la mutua lo que le supondrá la pérdida de dicha pensión.

Por otro lado se encuentra una limpiadora que sufre un tumor pulmonar, además de tendinitis, esta trabajadora solicitó la incapacidad permanente total debido a las patologías asociadas a dichas enfermedades, el Juzgado de Lo Social presentó la demanda al Instituto Nacional de Seguridad Social para que se le reconociese la incapacidad para desempeñar sus funciones, pero el TSJRM ha declarado que sus dolencias no le impiden realizar las tareas de su profesión ya que las considera "ausente de grandes esfuerzos".

Ambas trabajadoras pertenecen a sectores laborales precarizados, donde no se respetan las normativas de prevención de riesgos laborales, salarios y horas extras. Dos mujeres que se encuentran en una situación complicada donde la justicia en lugar ofrecer amparo se pone de parte de una patronal que utiliza a los trabajadores como mera mercancía.

Desde el PCE-RM y la Juventud Comunista queremos denunciar públicamente que a día de hoy la justicia murciana es colaboradora de la patronal, siendo cómplice de la pérdida de derechos de la clase trabajadora y que se deroguen las reformas laborales de los años 2010 y 2012.