Una veintena de economistas de la Región de Murcia han recorrido la zona de ejecución de los trabajos de remozamiento de la Catedral de Murcia a través del andamiaje previsto para acercarse a los detalles de la imponente fachada barroca de Santa María.
Las obras de restauración afrontan la fase final cuya conclusión está prevista para los próximos meses. La fachada principal o imafronte, construida entre 1737 1751, está considerada como uno de los ejemplos más importantes de su estilo arquitectónico.
Durante una hora han podido recorrer las diferentes alturas que ofrecen una visión espectacular de los "secretos de la fachada" y han podido disfrutar de la calidad de las esculturas, frisos, relieves y decoraciones que permiten observar, a pocos metros, la gran calidad técnica de los artistas y artesanos de la época, hace 275 años.
Este proyecto de restauración al que se ha sometido a la fachada de la Catedral es el más completo desde su construcción y finalizará en breve.
El ascenso por los andamios llega hasta casi la cúspide de la fachada (a tres metros de la zona más alta) y a unos 40 metros del suelo.
El trabajo de los canteros, profesionales de la Región de Murcia, aporta la impronta nueva de la piedra del territorio que se está utilizando en alguna zona, unida a la belleza de la original que ha sido limpiada.
La aproximación hasta la máxima altura ha facilitado observar a simple vista, con detalle, y de manera fehaciente que la corona de la Asunción de la Virgen que lidera el imafronte es de madera noble y que ha tenido una excelente conservación natural a pesar de mantenerse durante siglos a la intemperie.