Conocimos su historia: dos jóvenes acostumbrados a trabajar con cultivo a campo abierto se enfrentan al reto de cultivar 17.000 plantas de níspero por primera vez bajo invernadero tecnológico. Y también los vimos salir de su zona de confort, pasaron a trabajar con un cultivo que controlaban al 100%, a otro que a penas conocían. Ahora, con la planta del níspero fuera del invernadero, han comenzado a sembrar el próximo cultivo: el pistacho.
Agro Vivero del Mediterráneo está ubicado en Jumilla (Murcia), especializado en el cultivo y procesamiento del pistacho para dar un servicio completo al agricultor. Carmen, la gerente, y Juan Diego (encargado del vivero) manejan este invernadero de 1.340 metros, en una finca que cuenta con 140 ha. en total con diferentes superficies para las distintas fases y necesidades que necesita la planta.
El auge del pistacho
Es un cultivo que se lleva implantando desde hace muchos años en Estados Unidos y son pocos los países que pueden reunir las características necesarias para garantizar su perfecto desarrollo. Aun así, España desde hace 6 años ha comenzado a cultivar este fruto seco.
Es un cultivo que está muy condicionado en algunas zonas de España, pero a pesar de ello, su auge viene ligado a que es una alternativa muy rentable y viable al olivar tradicional, almendro y a los cereales, siempre y cuando se reúnan las condiciones edafoclimáticas. Por lo que como dice Juan Diego, "En la finca que hemos decidido poner de pistacho reúne las condiciones óptimas para que se desarrolle un pistacho de muy buena calidad".
¿Por qué es un invernadero apto para el cultivo del pistacho?
En 2021 decidieron contactar con la empresa Novagric, quienes les asesoraron para desarrollar estas nuevas instalaciones de invernadero con tecnología destinadas a cultivar leñosos en semillero. Desde su finalización han pasado dos cultivos: el níspero y ahora el pistacho.
Planta de pistacho dentro del invernadero
"Dentro del invernadero ha sido una experiencia muy positiva contar con este nivel de infraestructura y tecnologías" comenta Juan Diego. Su apuesta por este tipo de invernadero les ha permitido realizar un trabajo muy cómodo ya que han logrado reducir el ciclo de plantación y germinación 7 meses, obtener un 100% de germinación, optimizar recursos y tener el control biológico total y del clima para el crecimiento óptimo de la planta. "Al final hemos conseguido el control absoluto del invernadero" concluye Carmen.
Doble desafío: Cultivar pistacho en ecológico
"Uno de los pilares fundamentales de Agro Vivero es no ser un vivero más del mercado y concienciarnos nosotros primeros de ser capaces de producir una planta 100% en ecológico" explica Juan Diego. Para ello, no usan productos químicos, usando control biológico con trampas cromáticas, técnicas de confusión sexual, etc. Como dice Carmen, toda su finca es ecológica y el vivero no iba a ser menos.
Carmen y Juan Diego dentro del invernadero de pistacho
Como viveristas uno de los objetivos principales que tienen es recortar el plazo de entrega de una planta de primera calidad al cliente. El pistacho es un cultivo tardío en entrar en producción y su inversión final es a largo plazo, por lo que, si antes para criar un patrón se necesitaba un año, ahora con el invernadero son capaces de adelantar la planta hasta 7 meses y como dice Carmen, "Nuestra idea es facilitarle al agricultor lo máximo posible".