A través de la Campaña de Denuncia Permanente ¡NI UN MINUTO MÁS! la organización ha conocido el caso concreto de un consumidor que manifiesta sentirse desbordado por esta situación
La Asociación de Consumidores y Usuarios en Red, CONSUMUR, a través de su Campaña de Denuncia Permanente ¡NI UN MINUTO MÁS!, cuyo objetivo principal es movilizar a la ciudadanía para que denuncie situaciones en las que considere que sus derechos son vulnerados, ha conocido el caso de un consumidor al que no cesan de llamar para reclamar una supuesta deuda de telefonía.
No se trata de un caso aislado, lo cierto es que son muchas las quejas que generan las prácticas agresivas de las compañías telefónicas y de empresas de gestión de cobros contratadas por estas, a fin de reclamar supuestas deudas.
En consumidor que ha denunciado estos hechos a CONSUMUR era cliente de Jazztel, solicitando posteriormente una portabilidad a Movistar, sin ningún problema para ello. A los meses de formalizarse el cambio, comienza a recibir llamadas en nombre de su antigua compañía, reclamándole el pago de una deuda, con la que muestra su disconformidad, al entender que no procede. Tras la reiteración de la reclamación por parte de la compañía, el consumidor le anima a que interponga la correspondiente denuncia por impago, si así lo considera, pero que cese en las llamadas telefónicas.
La compañía hace caso omiso a esta petición y continúa realizando llamadas, a cualquier hora del día, insistiendo en el pago de la deuda, utilizando un tono agresivo y con amenazas de incluir sus datos en ficheros de solvencia patrimonial y acudir a la vía judicial. Así mismo, es una práctica habitual llamar desde diferentes números de teléfono, lo que dificulta el poder bloquear la entrada de la llamada.
Qué hacer ante el acoso telefónico
CONSUMUR aconseja a los usuarios a los que se les reclame una deuda inexistente o sobre la que exista controversia, que interpongan la correspondiente reclamación a fin de clarificar la situación, vía extrajudicial.
Si a pesar de ello, han facilitado sus datos a una empresa de recobros, y la deuda no es cierta, o bien han sido incluidos en registros de morosidad, deben interponer una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos, dado que estas prácticas vulneran la normativa vigente en materia de protección de datos de carácter personal.