El histórico local de hostelería murciano situado junto al Teatro Romea vuelve a levantar la persiana totalmente reformado, "con la intención devolver el protagonismo al cliente sin dejar de tener esa esencia de taberna, pero siguiendo las normas y protocolos contra la Covid-19", destaca el gerente José María Rubiales.
El Parlamento Andaluz, histórico local de hostelería de la capital murciana con 26 años de historia, ha reabierto sus puertas tras superar año y medio de pandemia por coronavirus.
Tal y como explica el gerente de este emblemático espacio, José María Rubiales, "nos encontramos con mucha ilusión y con muchas ganas de volver a levantar la persiana después de año y medio con tantos problemas".
En este tiempo "hemos pasado muchos meses complicados, pero al fin hemos vuelto a abrir con un espacio totalmente reformado, volviendo a los orígenes, a la taberna andaluza, pero adaptado a los nuevos tiempos que nos ha tocado vivir", afirma Rubiales.
"Tenemos muchas ganas de poder enseñarle a todo el mundo el nuevo local. Sentimos el respaldo de la gente y sabemos que vamos a volver a funcionar como siempre lo hemos hecho, pero teníamos que adaptarnos para poder volver a trabajar", remarca el hostelero.
Así, tal y como explica José María Rubiales, "lo lógico hubiera sido cerrar al ser un local pequeño y no tener posibilidad de terraza, pero este es nuestro buque insignia y hemos aguantado, en gran parte gracias a la colaboración del propietario del local. Pero había que buscar una solución definitiva, y creemos que la hemos encontrado".
"Después de tanto tiempo cerrado te emocionas. Tenemos que convivir con esta realidad que nos ha tocado, pero en este tiempo hemos aprendido qué es lo que tenemos que hacer para poder abrir, hemos aprendido a buscar las soluciones para poder trabajar", subraya el empresario.
Renovación tras más de 25 años de historia
Para el gerente del Parlamento Andaluz, "lo que pretendemos con este cambio es devolver el protagonismo al cliente sin dejar de tener esa esencia de taberna, pero siguiendo las normas y protocolos contra la Covid-19". En definitiva, "convivir con la tradición que tiene el Parlamento Andaluz en sus 26 años de historia y devolver el bar a la gente".