La normativa obliga a que todos los productos no pertenecientes a la UE estén sujetos a aranceles e IVA
Se trata del mayor cambio del IVA en la Unión Europea desde la creación del Mercado Único en 1993
idealo recuerda que las personas que hayan hecho un pedido en junio, cuya fecha de recepción sea en julio, se pueden ver ya afectados por esta normativa
Si hay algún sector que se vio beneficiado por los intermitentes confinamientos debido a la pandemia ese fue el e-commerce. Mientras que todas las tiendas físicas se vieron obligadas a echar el cierre durante meses y a invertir en nuevas medidas anti-covid, varios marketplaces, como AliExpress o Wish, vieron cómo sus ventas aumentaban. Estas plataformas destacan por sus precios hiper-competitivos, ya que importan sus productos desde otros países donde los costes de producción son mucho más baratos.
Sin embargo, estas firmas se han chocado de bruces con la entrada en vigor de una nueva directiva de la Unión Europea, la conocida como el Paquete IVA al Comercio Electrónico. A raíz de esta nueva normativa, todos los bienes procedentes de países no pertenecientes a la UE están sujetos a aranceles e IVA -o el equivalente en cada país- ya sin importar su precio. De tal manera que productos provenientes de Estados Unidos, Reino Unido, Latinoamérica o Asia se verán afectados por esta nueva tasa. Los expertos de idealo la han calificado como la mayor reforma del IVA en la UE desde 1993, año en el que se creó el Mercado Único.
La Unión Europea se ha marcado dos objetivos con esta nueva normativa. Para empezar, se busca promover una mayor equidad y justicia fiscal en favor de los comercios locales, justo en un momento en el que muchos de ellos están sufriendo las consecuencias de la crisis de la COVID-19. En segundo lugar, la directiva también busca frenar el fraude fiscal, porque la regulación anterior daba la posibilidad de declarar falsamente los paquetes y su contenido a precios considerablemente inferiores.
¿Cómo afecta al consumidor?
Esta nueva regulación tendrá un impacto directo en los bolsillos de los consumidores. Según explican los citados expertos, el impuesto de importación por sí solo ya supone un pequeño recargo. Además, la tasa del servicio adicional para el despacho de aduana también podría encarecer los productos. DHL ya señala que los aranceles aduaneros que no se paguen por adelantado por el remitente deben ser abonados por el destinatario.
Asimismo, recuerdan a las personas hayan realizado pedidos en junio, cuya fecha de recepción sea en julio, que podrán verse afectados por esta normativa. Todo dependerá del momento en que la aduana acepte la declaración aduanera.
De modo que, si una persona residente en España se anima a comprar un bañador o un flotador para el verano por alguna de estas plataformas, tendrá que sumarle al precio del producto el 21% de IVA que hay en nuestro país, así como la tasa que te pueda imponer el servicio de mensajería. Pero no todo son malas noticias: si el envío al extranjero es un regalo de particular a particular, se sigue aplicando el límite de exención de 45 euros de la anterior normativa.