El proyecto europeo de innovación UtilitEE echa el telón después de tres años y medio, con una valoración muy positiva tanto a nivel de desarrollo como a nivel de experiencia del usuario. Un proyecto que ahora pasa a la etapa de maduración por parte de los socios desarrolladores, y que pronto se espera que esté disponible para el mercado.

El recorrido de UtilitEE

UtilitEE, como ya hemos podido mostrar en anteriores entradas de nuestro blog, es un proyecto europeo de innovación englobado dentro del programa Horizonte 2020 que financia la Unión Europea. El proyecto tiene el objetivo de analizar los ahorros energéticos que se pueden alcanzar mediante el uso de las TICs y promoviendo hábitos energéticos más eficientes, con la intención de implementar nuevos modelos de negocio en compañías comercializadoras de electricidad. El proyecto comenzó en noviembre de 2017 y se estableció un plazo de tres años para su desarrollo, finalizando en septiembre de 2020. Por motivos de la situación global de pandemia se otorgó un aplazamiento hasta finales de abril de 2021.

El proyecto ha contado con once socios participantes de Francia, Grecia, Alemania, Suiza, Polonia, Finlandia, Chipre y España, entre los que se encuentra MIWenergía como socio responsable de la prueba piloto española. Entre todos ellos han conseguido completar las fases conceptuales de producto, implementación técnica, desarrollo, y probar en cinco países diferentes la solución desarrollada.

En la última fase se evaluó los resultados de los distintos Living Labs, en los cuales los usuarios hacían una valoración de la solución, obteniendo resultados prometedores para madurar el producto y lanzarlo al público general.

Los resultados de las pruebas piloto

El resultado de los distintos pilotos de UtilitEE ofreció una predisposición favorable al uso a este tipo de tecnologías aplicadas tanto a nivel residencial como empresarial.

De una muestra de 229 usuarios que participaron en los cinco pilotos proyectados en Alemania, Grecia, Francia, Polonia y España, un 76.86% eran viviendas residenciales y un 23,14% oficinas y centros de negocio. Mostraron una mayor frecuencia de uso las empresas que el usuario residencial.

Entre los motivos que empujaron a su uso destacan “el conocimiento de sus consumos”, “el consumo individual de los dispositivos” y “las oportunidades de ahorro del uso de la aplicación”. Hay que recalcar que las viviendas triplicaron el uso de la función de recomendaciones de ahorro frente al que hicieron las empresas.

El rendimiento de la primera versión de UtilitEE

Los índices de reducción de energía observados durante las campañas de UtilitEE alcanzaron al final una media del 12% gracias al uso de la aplicación en su versión inicial. Aunque algo alejado de los ahorros teóricos del 30% proyectados al comienzo del proyecto, se estima que éstos serán finalmente alcanzados con la mejora de esta aplicación en su siguiente versión. A nivel agregado se ha conseguido ahorrar alrededor de 840MWh.

Las impresiones que arrojan estos resultados a los desarrolladores del proyecto son francamente esperanzadoras, y un motivo de peso para continuar apostando por desarrollar el producto para alcanzar los objetivos del Programa Horizonte 2020.

UtilitEE después del proyecto H2020: una nueva aplicación para nuevos hábitos de consumo

Ya está disponible un handbook en español descargable, que recopila toda la información detallada del proyecto. A partir de ahora queda en mano de las compañías participantes el desarrollo de un Producto Mínimo Viable mejorado con los datos obtenidos durante todo el proyecto.

Aspectos como la implementación del programa en un formato de aplicación para móvil, mejora de la interfaz o el desarrollo de la experiencia de usuario a nivel de información e interacción, pueden ser algunos de los aspectos a mejorar para una nueva versión de UtilitEE. Con ello se obtendría una mayor habituación del usuario a la aplicación, gracias a la sencillez de su uso, la comprensión de estos de la información recibida y a la mejora de las recomendaciones de ahorro energético según sus patrones de consumo.

El reto es que este producto sirva para proporcionar un marco de cambio de comportamiento orientado 100% al consumidor. Las comercializadoras, gracias a esta aplicación, podrán formular nuevos modelos de negocio beneficiándose de vender menos energía a cambio de un mayor suministro de servicios energéticos a sus clientes residenciales y terciarios.