En tiempos de pandemia, el sector agroalimentario volvió a mostrar su fortaleza llegando en 2020 a un nuevo récord de 17.805 millones de euros en su superávit de balanza comercial. Las exportaciones agroalimentarias alcanzaron el pasado año los 53.102 millones de euros, un 4,3 % más que en 2019, mientras las importaciones supusieron 35.297 millones.
Así se recoge en el informe 'Análisis de las exportaciones agroalimentarias. Año 2020', elaborado por el experto agroalimentario en temas internacionales Jaime Palafox y Cajamar, con la colaboración del Máster en Gestión de Empresas Agroalimentarias (MGEA), que fue presentado ayer.
Estos datos señalan, según se observa en el informe, la tendencia de crecimiento sostenido durante la última década donde la tasa media de crecimiento entre 2010 y 2020 ha sido del 6,3 %. Asimismo, en la comparativa con las exportaciones agroalimentarias del resto de países de la Unión Europea, España mantiene en 2020 su cuarto puesto por detrás de Países Bajos, Alemania y Francia, y por delante de Italia, pero liderando el crecimiento. En este sentido, Alemania (-1,2 %) y Francia (-3,9 %) sufrieron caídas en sus ventas al exterior el pasado año y Países Bajos (0,5 %) e Italia (2,1 %) tuvieron crecimientos inferiores a los de España.
"En estos tiempos de incertidumbre conviene recordar el aporte positivo del sector exterior agroalimentario a la economía española, y el liderazgo de España en el crecimiento de las exportaciones agroalimentarias dentro de la Unión Europea", indica Roberto Garcia Torrente, director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar.
Datos por mercados
El dato de 2020 está, sin embargo, al igual que en 2019, fuertemente condicionado por las exportaciones a China, donde el sector porcino supone un 85 % del total. Así, con un total de 3.732 millones de euros, las ventas al gigante asiático aumentaron el pasado año en 1.700 millones en relación con el anterior, con un incremento del 72 %.
Además de China, otros mercados que destacan por su comportamiento positivo son Alemania, Arabia Saudí y Marruecos, mientras en el lado negativo nos encontramos con Italia, Portugal, Filipinas, Japón y México. "En este sentido, en 2020, y a diferencia de años anteriores, se observa una mayor volatilidad en las cifras por mercados, consecuencia clara de las dificultades en el comercio derivadas de la situación de pandemia de la covid-19", señala Jaime Palafox, coordinador del informe.
En el análisis más a medio plazo, las exportaciones a países terceros han sido las que han mostrado un comportamiento más dinámico, con crecimientos medios en la última década por encima del 10 %, frente a un aumento más moderado, con una media del 5 %, en las ventas agroalimentarias a países miembros de la UE.
Análisis de los principales sectores
Si analizamos la evolución de las exportaciones de los distintos productos agrupados por categorías, vemos que tanto el sector porcino como el de frutas y hortalizas continúan con su crecimiento, espectacular en el caso del porcino (22 %) y sólido en el de frutas y hortalizas (5 %), mientras que las categorías de vinos y aceite de oliva continúan con una tendencia descendente del -3 % y del -6 %, respectivamente.
En el informe se lleva a cabo un análisis detallado de los principales sectores exportadores agroalimentarios, los citados frutas y hortalizas, porcino, aceite de oliva y vino.
En el caso de frutas y hortalizas, el informe nos muestra el liderazgo de España en la Unión Europea con unas exportaciones en 2020 de 16.459 millones de euros, así como un mejor comportamiento en la evolución de las mismas frente al resto de países europeos. En cuanto a los mercados de destino, la UE absorbe el 92 % de nuestras ventas, un porcentaje superior al de nuestros competidores holandeses, italianos y franceses. Quizás ahí, en la dependencia del mercado europeo pueda verse el único talón de Aquiles del sector desde el punto de vista exportador.
En el sector porcino se observa claramente su relevancia en el crecimiento de las exportaciones agroalimentarias y el éxito indudable de su proceso de internacionalización en los últimos años. Además, desde 2020, con 7.629 millones de euros, España lidera ya la exportación de productos del porcino en la Unión Europea, habiendo superado a Alemania, tras un crecimiento espectacular en la última década, con una tasa media anual del 12 %.
En cuanto a los mercados, destaca Extremo Oriente, con China como referente con un crecimiento medio anual del 66 % en los últimos 10 años y un 118 % en 2020. Está claro que la situación de la cabaña porcina del gigante asiático causante de estos espectaculares crecimientos obliga al sector a estar alerta para poder reaccionar cuando la producción interna china se recupere.
En el aceite de oliva observamos en 2020, de nuevo, una evolución negativa de sus exportaciones en valor que alcanzaron los 2.961 millones de euros, un 6 % menos que el año anterior. Sin embargo, España es claramente líder en la Unión Europea con más del doble de las exportaciones de nuestro competidor tradicional, Italia. Asimismo, una comparativa de las exportaciones españolas e italianas de aceite de oliva a los distintos mercados muestra que España domina en la actualidad ampliamente las exportaciones de este producto en la mayoría de los mercados, exceptuando únicamente EE.UU., Canadá y Alemania.
Finalmente es en el sector vinícola donde se dan los datos menos positivos. España, con 2.741 millones de euros, se sitúa en la tercera posición exportadora en valor, por detrás de Francia e Italia, pese a ser el segundo en volumen. Esto refleja una de las principales debilidades de la exportación vinícola española como es el bajo precio medio de venta, situado en 1,27 €/litro frente a los 6,08 €/litro de Francia y los 2,93 €/litro de Italia; y a la cola en cuanto al valor añadido de los vinos exportados en la UE.
La evolución de las exportaciones no presenta tampoco datos muy esperanzadores. Ciertamente, el pasado año ha tenido un mal comportamiento, al igual que ha ocurrido para el resto de los principales exportadores europeos, como consecuencia de la drástica caída del consumo en el canal Horeca provocada por la covid-19.
Tampoco la evolución de los datos en los últimos 5 y 10 años presenta datos positivos, con crecimientos en el caso español del 0 % y el 3 %, respectivamente, frente a Italia, con el 3 % y el 5 %; y Francia, con el 1 % y el 3 % de crecimiento medio respecto a 2015 y 2010.