El nuevo periodo de financiación de la PAC 2021-2027 ya ha comenzado y todavía no hay definida una política común a seguir en los 27 estados miembros porque todavía no se han aprobado desde Bruselas los reglamentos necesarios para su ejecución. De manera provisional se ha aprobado en España una normativa de transición para la adaptación al nuevo presupuesto europeo de la PAC y a los posibles nuevos requerimientos de la PAC.
Las anteriores políticas agrarias de la UE se centraban en ayudas directas a los agricultores vinculadas a la producción, son los pagos acoplados. Cuanto más se producía, más ayudas se recibían. Estas ayudas distorsionan el mercado y la UE decidió suprimirlas progresivamente dentro de los acuerdos alcanzados con la Organización Mundial de Comercio.
Posteriormente la UE adoptó el régimen de Pago Básico consistente en un apoyo económico a las rentas agrarias (los derechos) para que obtengan solvencia y puedan producir, pero son unas ayudas desacopladas, sin estar vinculadas a la producción. De esta manera se cumple lo acordado con la OMC y se deja libertad al agricultor para producir lo que considere necesario cumpliendo una serie de criterios mínimos, la condicionalidad.
A raíz de la implantación del Pago Básico se crearon nuevos problemas que ahora se están debatiendo en la UE para intentar solucionarlos.
Uno de los principales problemas es el de los "derechos históricos", hay agricultores que reciben ayudas porque tenían pagos acoplados en los años 90, aunque ahora produzcan otros cultivos diferentes o produzcan en menor cantidad.
Se puede "mercadear" con los derechos de Pago Básico, se pueden comprar, vender y arrendar al mejor postor, y por lo tanto se puede especular con ellos.
Las medidas medioambientales, zootécnicas y fitotécnicas exigidas en la condicionalidad son muy laxas.
El régimen arcaico de Pago Básico ha creado con el tiempo un desequilibrio entre perceptores de ayudas, producción y cuantía de las ayudas, existiendo casos de agricultores con poca superficie agrícola que perciben una cuantía de ayudas muy elevada frente a agricultores con mucha tierra y pocas ayudas, o simplemente agricultores sin acceso a las ayudas. Este desequilibrio se crea porque el Pago Básico es un pago desacoplado de la producción y no mantiene una proporcionalidad entre superficie agrícola cultivada, volumen de producción y volumen de ayuda.
Las anteriores políticas agrarias de la UE eran muy centralizadas y rígidas, y las medidas eran homogéneas en todos los estados miembros, ahora se van a adoptar medidas descentralizadas para que Bruselas se dedique más a coordinar y supervisar bajo los principios de subsidiariedad, flexibilidad, simplicidad y menos a legislar. Así cada estado miembro tiene unas peculiaridades productivas diferentes y para solucionar sus problemas se deben adoptar normativas de proximidad (a nivel estatal y no europeo) con la participación de los agentes socioeconómicos afectados del lugar.
Para que sea más efectiva esta descentralización la UE ha dotado a los 27 estados miembros de una "caja de herramientas" con 9 instrumentos (Objetivos) para que éstos puedan adoptar PLANES ESTRATÉGICOS NACIONALES (más enfocados hacia resultados y menos hacia procesos) que posteriormente deberán ser aprobados por la Comisión Europea.
Los 9 instrumentos son:
- Garantizar una renta justa
- Reforzar la competitividad
- Reequilibrar el poder en la cadena alimentaria
- Actuar contra el cambio climático
- Proteger el medio ambiente
- Preservar los paisajes y la biodiversidad
- Apoyar el relevo generacional
- Zonas rurales dinámicas
- Proteger la calidad alimentaria y sanitaria
En España se ha optado por un mecanismo de CONVERGENCIA con la finalidad de evitar que haya grandes perceptores de ayudas frente a otros que reciben pocas o ninguna ayuda de tal forma que provisionalmente para el bienio 2021-2022 las citadas ayudas percibidas sean lo más próximas a la media regional por hectárea (España está dividida en 50 "regiones" agrarias) y se eviten desequilibrios territoriales, todo ello mientras se redacta el PLAN ESTRATÉGICO NACIONAL en ESPAÑA y a la espera de la aprobación definitiva por la UE de los Reglamentos de aplicación de la PAC para el periodo 2021-2027.
Este mecanismo de convergencia que ya se estaba aplicando en España en el anterior periodo de financiación europeo de la PAC consiste en recortar progresivamente derechos de ayuda a los grandes perceptores para poder traspasarlos a los perceptores de derechos que están por debajo de la media regional de tal manera que tanto los cedentes como los cesionarios se aproximen en unos plazos de tiempo establecidos a la media regional de derechos de cobro por hectárea.
Desde SOMOS REGIÓN somos conscientes de que esos derechos siguen siendo unos derechos históricos que no se adaptan a la realidad ni a las necesidades del agricultor actual.
Desde SOMOS REGIÓN somos conscientes de que el mecanismo de convergencia no es un mecanismo de redistribución solidario de los fondos europeos agrícolas porque, aunque se termine percibiendo una ayuda promedio por hectárea "similar a la del vecino" siguen habiendo agricultores que trabajan la tierra y no reciben ayudas porque no tienen "privilegios históricos", siendo solamente un mecanismo de redistribución solidario entre los agricultores privilegiados.
Este es el principal problema al que se enfrentan desde la UE, cómo deshacer el antiguo régimen para asumir los compromisos acordados con la OMC y poder hacer un reparto de la ayuda básica desacoplada más universal para todos los agricultores para que cumpla una función estrictamente social y justa.
Los derechos históricos de ayuda los recibían agricultores ACTIVOS, pero esta figura jurídica no era suficiente para garantizar que el perceptor trabajaba la tierra y la destinaba al cumplimiento de los objetivos de la PAC, existiendo en algunos casos fraude en su percepción. Ahora la UE propone que las ayudas las perciban los agricultores GENUINOS, pero no se matiza cómo es ese agricultor GENUINO, lo deja en manos de cada estado miembro.
SOMOS REGIÓN propone que el agricultor GENUINO sea el agricultor de EXPLOTACIÓN PRIORITARIA (persona física o entidad asociativa), figura que está perfectamente definida en la Ley 19/1995 de modernización de las explotaciones agrarias y que básicamente es el típico agricultor cuyos ingresos provienen del trabajo y rendimientos obtenidos en el campo.
Por otro lado, una distribución más justa de los fondos agrarios europeos no es la solución definitiva al problema de la agricultura en la UE. La población rural envejece y no hay relevo generacional en el campo. Si no se revierte esta situación estaremos destinados a importar alimentos con condiciones sanitarias deficientes y producidos bajo condiciones poco respetuosas con el medio ambiente.
La UE establece un mínimo de un 2% del presupuesto de la PAC para apoyar la incorporación de jóvenes agricultores, aquellos que tienen menos de 40 años, porcentaje que en SOMOS REGIÓN consideramos ridículo.
Por todo ello SOMOS REGIÓN propone que el Pago Básico (que se encuentra dentro del fondo europeo FEAGA) se destine principalmente a agricultores de explotaciones prioritarias y a la incorporación de jóvenes agricultores y propone que dentro del marco de negociación del nuevo PLAN ESTRATÉGICO NACIONAL entre el ministerio y las organizaciones profesionales agrarias representativas se adopten medidas para hacer una transición progresiva desde un régimen basado en derechos históricos hacia uno basado en ayudas para el agricultor que vive del campo y realmente las necesita.