El Observatorio Cajamar del Sector Agroalimentario analiza las características y principales indicadores en cada comunidad autónoma, desde la evolución en el valor añadido, el empleo, las exportaciones, la productividad y la competitividad, hasta el consumo, el precio de la cesta de la compra o la inversión en I+D.
El sector agroalimentario de la Región de Murcia ha tenido un excelente comportamiento durante el año del coronavirus, ya que las ventas al exterior crecieron un 7,7 % durante 2020, lo que ha supuesto situarse por encima del 4,3 % registrado por el sector a nivel nacional.
El crecimiento de las exportaciones del sector contrasta fuertemente con la caída generalizada del total de las exportaciones de bienes en el mismo periodo, situada en el -10,2% para el conjunto del Estado, y en el -7,9 % en el caso de la Región de Murcia.
Según los datos del Observatorio de Cajamar, el sector agroalimentario murciano, incluyendo la comercialización, aportó 4.989 millones de euros en 2019 a la economía regional, lo que supuso el 16,8 % del valor añadido bruto (VAB), y generó 149.118 puestos de trabajo, el 23,6 % del total. Se observa que el VAB agroalimentario regional creció el 0,7 % frente al 0,5 % nacional. Por el contrario, el empleo agroalimentario murciano cae un 0,2 % en contraste con la creación de empleo del sector a nivel nacional (1,1 %)
Promovido y editado por Cajamar con la colaboración del Ivie, este informe sobre el sector agroalimentario ha sido dirigido por Joaquín Maudos y realizado en coautoría con Jimena Salamanca
El análisis sectorial en la Región de Murcia constata una elevada especialización en el sector agroalimentario. Con un peso en la economía de 4.989 millones de euros en 2019, representa el 4,9 % del VAB agroalimentario del país (incluidos el sector primario, la industria de transformación y la distribución) y el 16,8 % de su economía regional. Respecto al empleo, el agroalimentario genera en la comunidad 149.118 puestos de trabajo, lo que supone el 6,2 % del empleo del sector en toda España y el 23,6 % del total del empleo de la economía murciana.
Además, estas cifras evolucionaron de manera dispar en 2019, tal y como se recoge en el Observatorio Cajamar sobre el sector agroalimentario, un informe que ha elaborado el director adjunto del Ivie y catedrático de la Universidad de Valencia, Joaquín Maudos, en colaboración con la economista también del Instituto Jimena Salamanca. El valor añadido bruto (VAB) agroalimentario murciano creció un escaso 0,7 %, a la vez que el empleo experimentó una ligera caída del 0,2 %. Es decir, un peor comportamiento que en el conjunto del en empleo y prácticamente similar en VAB a nivel nacional, que crecen un 1,1% y 0,5% respectivamente.
La Región de Murcia presenta una gran diversificación productiva y ocupa la tercera posición como mayor productor de cítricos de España. Además, mantiene este mismo peso en vegetales frescos, siendo la cuarta del ranking a nivel nacional en fruta fresca. Con una cifra de 5.075 millones de euros en ventas al exterior de productos agroalimentarios en 2019, la región se sitúa como la cuarta autonomía más exportadora, con el 10,1 % del total nacional. La llegada del COVID-19 ha consolidado la fortaleza exportadora, ya que, en 2020, las exportaciones agroalimentarias murcianas aumentaron un 7,7 %, mejorando el 4,3 % registrado a nivel nacional. Además, este excelente comportamiento contrasta con la caída del -7,9 % en el total de las exportaciones de bienes de la región en el mismo periodo y del -10,2% para el conjunto del país.
La Región de Murcia ha presentado un superávit comercial de 3.477 millones de euros en 2019, el segundo más alto del país. Los principales clientes internacionales de los productos agroalimentarios han sido Alemania, Francia y Reino Unido, contribuyendo con unos porcentajes en las ventas del 16 %, 14,5 % y 14,2 %, respectivamente. Los productos más comercializados han sido las legumbres y hortalizas, seguidas por las frutas y frutos comestibles.
Otros datos del Observatorio
El tejido empresarial del sector agroalimentario en la Región de Murcia está formado por 1.084 compañías y se caracteriza por el predominio de microempresas, que representan el 53,7 % del total, algo menos significativo que a nivel nacional. Además, el sector agro murciano es un 5 % menos competitivo en términos relativos (medida en términos de costes laborales unitarios) que la media española. Incluso si no tuviéramos en cuenta la distribución, el sector murciano empeoraría aún más su capacidad competitiva, en concreto hasta un 9 % menor que la del conjunto del país.
En lo referente al gasto per cápita que realizan los hogares murcianos en alimentos, en 2019 se cifró en 1.369 euros por persona, un 9,2 % por debajo de la media nacional, que alcanza los 1.507 euros. El peso en la cesta de la compra de los alimentos y bebidas es ligeramente superior para los hogares murcianos que para el conjunto de España (21,3 % frente a 20,3 %).
Cabe destacar asimismo que el sector agroalimentario murciano es uno de los que más invierte en I+D. Se sitúa en tercera posición, con el 13,7 % del total de inversiones nacionales y con el 12,4 % del personal que desarrolla ese impulso tecnológico. Cataluña, Andalucía y Murcia lideran la innovación, ya que juntas suponen el 55,8% del total de la inversión en I+D del sector en España.
Crisis COVID-19 en el sector
La crisis de la Covid-19 ha puesto de manifiesto la importancia que ha tenido el sector agroalimentario español y su carácter de sector estratégico para garantizar el abastecimiento de productos alimenticios. Si bien no ha sido inmune a la crisis, el impacto ha sido mucho más reducido en el caso de la industria de los alimentos, aunque no así en la de bebidas.
Algunos datos para el conjunto del sector en España demuestran esa mejor situación durante la crisis. En primer lugar, el sector primario ha tenido un comportamiento global positivo, con una mejora del valor añadido bruto generado del 4,7 %. El índice de la cifra de negocio de la industria de la alimentación ha caído un -2% de enero a noviembre de 2020 respecto a los mismos once meses de 2019, lo que contrasta con una caída del -12,5% en el total de la industria española. No obstante, en el caso de la industria de las bebidas, la caída ha sido más acusada, del -15,5%. Por otro lado, el IPI (índice de producción industrial) en la alimentación ha caído en 2020 un -4,8%, muy por debajo de la caída del -10,3% del total de la industria. No obstante, de nuevo, en la fabricación de bebidas el impacto de la crisis ha sido acusada (-11,6%).
En el caso del comercio, el índice de la cifra de negocio ha aumentado en 2020 un 0,2% en alimentos, frente a una caída del -7,1% en el comercio en su conjunto. Por último, las exportaciones del sector han aumentado en 2020 un 4,3 %, frente a una caída del -10,2% en el total de bienes de la economía. Son por tanto cifras que hablan por sí solas y que muestran la resiliencia del sector.