UGT muestra su preocupación por el encarecimiento de productos básicos, como la alimentación o la electricidad, en un contexto de crisis económica como el actual y reclama la elevación del SMI, de los salarios en general y de la protección social como instrumento para lograr iniciar una recuperación económica socialmente más justa.
Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC, en tasa interanual en la Región de Murcia, asciende hasta en el 0,4%, cifra ocho décimas superior a la registrada en diciembre y una décima inferior a la estatal.
Respecto al año pasado aumentan los precios en todos los grupos con la sola excepción de Transporte (-3,6%) y Comunicaciones (-3,5%), registrándose los aumentos más significativos en Vivienda (3,8%) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (1,3%).
Respecto al mes pasado, el IPC descendió en la Región una décima mientras que, en el conjunto del país, se mantuvieron invariables (0,0%)
Los mayores incrementos intermensuales de los precios en la Región se han dado en Vivienda (4%), Transporte (1,8%) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (1,3%). En cambio, Vestido y Calzado (-15,9%), Ocio y Cultura (-0,3%), Otros (-0,3%), Menaje (-0,2%) y Medicina (-0,1%) han registrado variaciones negativas.
Por su parte, la tasa interanual de inflación subyacente (que no tiene en cuenta los productos energéticos y alimentos no elaborados) escala tres décimas hasta el 0,8%
En enero, la subida de los precios de la electricidad (repercutidos en el grupo relativo a Vivienda) y, aunque en menor medida, también del gas, junto a la que experimentaron los Alimentos y bebidas no alcohólicas, influyeron en un alza general de los precios, respecto al mismo mes del año pasado, en la Región de Murcia. Un comportamiento en consonancia con lo ocurrido a nivel nacional, donde se incrementan apenas una décima más que en nuestra Comunidad Autónoma.
De este modo, la tasa interanual del IPC sale de valores negativos, en los que llevaba instalada desde marzo de 2020. Sin embargo para UGT, este ascenso de los precios no obedece a una recuperación tangible de la actividad, del consumo o de los salarios, sino al encarecimiento de productos básicos en los presupuestos familiares, como son los relacionados con la alimentación o la electricidad.
Teniendo en cuenta que el SMI continúa congelado para este ejercicio y que muchos convenios que vinculan los incrementos salariales al IPC del año anterior no actualizarán sus tablas por acabar 2020 el IPC en negativo, nos preocupa el riesgo de que, en 2021, la inflación inicie una senda alcista no acompañada de incrementos salariales suficientes para mantener el poder adquisitivo de los salarios, especialmente para los más bajas.
UGT considera que, en este contexto, la protección de las rentas del trabajo debe ser un objetivo prioritario, en aras a lograr iniciar una recuperación que no ahonde en la desigualdad, la polarización de la riqueza y el aumento de las situaciones de pobreza, incluida la laboral.
La subida del SMI y los compromisos adquiridos en el IV AENC y el Acuerdo regional para el impulso de la Negociación Colectiva para garantizar salarios mínimos de convenio de hasta mil euros mensuales son, junto a la mejora de la protección social de las personas desempleadas, absolutamente necesarios en una situación de crisis económica tan lejos de poder dar por terminada como la que estamos viviendo.