La ONG Oxfam Intermón comienza a comercializar mandarinas de cultivo ecológico y nacional, en alianza con pequeñas explotaciones agrícolas que producen de forma ética y sostenible.
"Con esta iniciativa, avanzamos en nuestro proyecto de trasladar a España el trabajo que hacemos desde hace décadas en apoyo a productoras y productores de comercio justo de Asia, África y América", dice Paco Juan, responsable de Comercio Justo de Oxfam Intermón. "Las pequeñas explotaciones agrarias en nuestro país son una forma de mantener vivo el medio rural, de distribuir la riqueza y preservar mejor el medio ambiente. Este modelo está amenazado por unos precios cada vez más bajos y falta de alternativas viables".
Las mandarinas proceden de pequeñas explotaciones de agricultoras y agricultores asociadas a La Unió de Llauradors, organización profesional agraria mayoritaria en el campo valenciano.
Una parte del precio pagado por kilo de mandarina, además, irá destinado a la ONG Llauradors Solidaris, que forma y asesora a personas en riesgo de exclusión social. Muchas de estas personas pueden encontrar su primera oportunidad laboral como trabajadoras o trabajadores agrícolas.
La venta de mandarinas se añade a la de naranjas, también de producción ecológica, que Oxfam Intermón comenzó el pasado mes de noviembre. Ambos cítricos pueden comprarse a través de su tienda online desde cualquier punto del país.
Tanto naranjas como mandarinas son de variedades autóctonas y de temporada, se recogen de forma artesanal y la cercanía geográfica y la falta de intermediarios logran que entre su recolección y la llegada a los domicilios de las personas compradoras transcurran pocos días.
"Es un producto ecológico, que apoya a personas en riesgo de exclusión socio laboral y asegura que no hay explotación laboral para las y los trabajadores del campo, que reciben salarios dignos por su labor. Estamos fortaleciendo un sector vital amenazado desde hace décadas. En España se demandan cada vez más productos con estos criterios, y desde Oxfam Intermón queremos ofrecer una respuesta responsable y sostenible", explica Paco Juan.
La comercialización de naranjas valencianas que se inició en noviembre pasado ha sido un éxito, con más de 1.700 kilos vendidos a través de internet. Oxfam Intermón espera seguir sumando productos agrícolas a su iniciativa. "Lograr que cada vez más personas trabajen en condiciones justas y dignas es uno de los objetivos que tenemos como organización en todo el mundo", dice Paco Juan, "y lograrlo en alianza con productoras y productores pequeños o familiares en nuestro país demuestra que nuestro compromiso es al mismo tiempo local y global".
Oxfam Intermón trabaja desde hace décadas en el ámbito del comercio justo, que implica condiciones de trabajo y salarios dignos e igualdad entre hombres y mujeres. El trato directo sin intermediarios implica la mejora de las vidas de pequeños productores y productoras.